Estos días una muestra inusual en la sala de exposiciones de la Agencia Estatal de archivos Viena acaparando la atención de los vecinos de Sofía. Se muestran documentos, fotos y objetos inéditos relacionados con la masonería en Bulgaria y motivados por el centenario de la logia masónica Aurora, creada en Sofía.

La muestra entreabre la puerta de la sociedad elitista envuelta en misterio de la que solemos hablar con conjeturas y temeroso respeto y sobre la que es escasa la información. Los documentos que abarcan la historia de la logia hasta el año 1941 revelan que precisamente la mayoría de quienes constituyeron la elite nacional formaban parte de la masonería. Se trata de primeros ministros, ministros, generales y de representantes más egregios de la ciencia, las artes, la cultura y hasta del clero.

La masonería es una sociedad de ilustración, una comunidad de personalidades destacadas en lo espiritual y lo intelectual. Hay en el mundo unos 5 millones de masones de los cuales más de 1 millón en EE.UU., medio millón en Gran Bretaña, y de un número elevado también en Francia, Alemania y otros países. En Bulgaria, según datos oficiales, hay unos 5 mil masones en diferentes congregaciones. La logia Aurora fue creada el 15 de abril de 1914 y pasó a ser inscrita como la décima quinta logia extranjera en la Gran Logia Masónica de Francia de la que Hristo Stoychev fue primer Gran Maestro. Un año después fueron ratificados los Estatutos del Instituto de Educación Aurora presidido por el académico Alexander Todorov-Balán, destacado científico, filólogo y primer rector de la Universidad Central de Sofía. Junto con el general Alexander Protoguerov, el escritor Dimo Kiorchev y gran número de destacados búlgaros de la época él abrazó la masonería y aportó en gran medida al desarrollo de la misma en Bulgaria. Después del año 1942 la Cofradía fue prohibida en Bulgaria y quedó restablecida apenas medio siglo después.

Hoy en día la logia Aurora tiene 120 integrantes, señaló para Radio Bulgaria Rumen Ralchev, primer Maestro. En la ley fundamental de la masonería está recogido que quien así lo quiera podrá presentarse como masón ante la sociedad y desde ese momento quedará suprimida la prohibición de que sus hermanos masones no lo mencionen. Sin embargo, para el resto de masones que no se han proclamado como tales esto está prohibido. El señor Ralchev señaló, además, que por tal razón actualmente se trabaja con documentos más antiguos. La lista con los nombres de los masones actuales sólo es para uso en el marco de la logia.

¿Tiene porvenir la masonería?

Rumen Ralchev dice: “Naturalmente que sí. Es que este Arte Regio, como se le llama a la masonería, tiene una historia milenaria. En la masonería siempre se ha congregado la parte más progresista de determinada sociedad. Su propia presencia en el seno de la masonería es garantía de espíritu democrático. Soy una persona sumamente optimista. Hay que saber que gran número de personas jóvenes ya han engrosado las filas de los masones en Bulgaria y esto es una garantía para su porvenir en este país. Al mismo tiempo la masonería se expande asimismo a nivel mundial. Desde luego, las tecnologías modernas, el flujo informativo en Internet y en otros medios informativos le “quitan” hasta cierto punto, algo del misterio de la masonería. Sin embargo, de hecho ocurre todo lo contrario. Aumenta el interés ya que se trata de una filosofía que Internet no es capaz de enseñársela a uno. Simplemente uno tiene que vivir con ella para poderla emplear en su vida”.

Una buena parte de los documentos exhibidos en la muestra provienen del archivo personal del hermano Iván, el fotógrafo, Iván Barnev.

¿Qué es lo que revelan estos documentos?

“Una exposición evoca la fundación de la logia Aurora y la evolución de la masonería en Bulgaria hasta el 9 de septiembre de 1944 cuando se instauró un gobierno prosoviético en este país. Para ser más exactos hay que decir que la prohibición se produjo en 1941 cuando se aprobó la Ley de Defensa del Estado y la masonería quedó prohibida junto con el resto de sociedades secretas. La muestra es expresión del espíritu de la época y pretende poner de relieve el que han sido masones quienes formaban la elite de toda nuestra nación, desmintiendo, al mismo tiempo, la afirmación que la masonería es una mala organización secreta. O sea la muestra procura desvelar sus secretos para que la gente llana pueda ver que se trata de una organización humanitaria muy seria”.

En la exposición fue puesta en circulación en serie filatélica especial dedicada al centenario de la logia masónica Aurora. La integran un sello postal conmemorativo, un sobre postal ilustrado y un especial matasellos de correos. Viliam Kitanov, artista del pincel, ha sido autor de esta serie, valiosa para los coleccionistas. Dice él: “De principio la comunidad masónica se encuentra sobrecargada de símbolos. Esto quiere decir, sin embargo, que estos símbolos siguen estilos diferentes en su elaboración. Mi labor consistió en seleccionar varios de estos símbolos y modificarlos estilísticamente de forma que formen una composición equilibrada. He dejado aparte el emblema de la masonería pero sí he utilizado las columnas del templo, los tres peldaños, el ángulo recto, el símbolo de la geometría como también otros elementos, secundarios”.

Versión en español por Mijail Mijailov