Una serie de gobiernos búlgaros se planteaban el ambicioso objetivo de que Bulgaria entrara en la Zona del Euro. Esto ocurría en la época cuando la UE representaba un mercado estable, y el Euro era una divisa fuerte. Sin embargo, la crisis ha afectado negativamente la imagen de la Unión, y la moneda europea ha empezado a perder una parte de su brillo. Para estabilizar el sistema bancario y para que Europa salga de la recesión, el Banco Central Europeo se prepara a emitir dinero nuevo. Esto es una mala señal para la estabilidad de las economías europeas, una alerta roja para la ambición de nuestro país de adherirse al club de los 18 países del Euro. De esta manera el Euro ya no es una panacea para Bulgaria. Y no sólo esto.

El Lev búlgaro, de hecho, es Euro, o sea el tipo de cambio es fijo desde hace ya muchos años. En este sentido, nosotros formamos parte de la Zona del Euro de manera no oficial. Por supuesto, no estamos dentro del todo ya que nuestro sistema bancario no tiene acceso a las tesorerías del Banco Central Europeo, a los bajos tipos de interés y los fondos de rescate. Sin embargo, utilizamos el Euro, al igual que sufrimos el impacto de lo positivo y lo negativo del sistema monetario. ¿Por qué prestamos atención a este tema ahora? Porque el Banco Central Europeo y la Comisión Europea han publicado un informe que señala que nuestro país todavía no está preparado para la Zona del Euro. El “mejor alumno” es Lituania, mientras que Bulgaria, la República Checa, Croacia, Hungría, Polonia, Rumania y Suecia esperarán al siguiente test después de dos años. El Ministerio de Finanzas ha reaccionado de manera categórica que nuestro país está preparado para el Euro, porque cumple con todos los criterios. De nuevo empezamos a hacernos la pregunta de hace dos o tres años si los riesgos de una adhesión a la Zona del Euro son mayores que las ventajas esperadas. Escuchemos el comentario sobre el tema del especialista en macroeconomía Georgi Angelov.

¿Qué ganará Bulgaria de la entrada en la Zona del Euro? 

“La mayor ventaja que siempre ha estado ahí para los que entran en la eurozona es que se adhieren a una unión económica y monetaria de éxito, o sea adoptan una divisa mundial, tienen tipos de interés más bajos, más confianza en los mercados, intercambio comercial más fácil, turismo. Todos estos factores facilitan el crecimiento económico. Estas ventajas en el período de la crisis no eran tan claras, para no decir que de hecho no existían. Ahora, después de que Europa empieza a salir de la crisis, alcanza un crecimiento económico y va recuperándose, estas ventajas de nuevo serán vigentes. Para los paséis bálticos el Euro tiene también un gran valor geopolítico. Ellos quieren integrase al máximo grado posible en Europa para estar seguros de que algún país vecino en la persona de Rusia, no los va a reprimir, a influenciarlos, al igual con lo que ocurre en Ucrania.”

Si nos adherimos a la Zona del Euro, no podremos estar seguros de que no vamos a tener que conceder nuevos préstamos a Grecia, Portugal u otro país problemático. Existe inseguridad debido a la crisis en Europa.

“Es un argumento de algunos países de Europa del Este: esperar un par de años para que desaparezcan las consecuencias de la crisis financiera y bancaria europea, y entonces entrar, para no tener que dar dinero a Grecia. Porque será difícil para la sociedad de asumir que un país pobre como Bulgaria, e incluso un país de mayor éxito, como Polonia, va a apoyar económicamente a países más ricos como Portugal o Grecia. Esta es la mayor desventaja en la actualidad.”

Hay mucho escepticismo en nuestro país: la crisis en Europa nos arrastrará, la burocracia de la EU va a arruinar las empresas búlgaras, el Euro se está debilitando…

“El mayor optimismo se observaba en los años 2008 y 2009, cuando la crisis empezaba en Bulgaria, y el Euro se parecía a una isla de la estabilidad. Luego las cosas cambiaron. En la Zona del Euro empezó una crisis muy grave: Grecia, Portugal, Irlanda, España, Italia, etc. De alguna manera los países fuera de la eurozona parecían estables. Mediante la gradual salida de la crisis, dentro de algunos años, el Euro de nuevo será atractivo. Sin embargo, esto requiere que la nueva CE sea suficientemente activa y trabaje para resolver estos problemas.”

Algunos expertos opinan que el Consejo Monetario ya ha agotado su potencial.

“Éste nos ha salvado de la hiperinflación y si consultamos los indicadores que se requieren para adherirse a la eurozona, en realidad gracias al Consejo Monetario cumplimos prácticamente con todos los requisitos. Lo que nos queda, es más importante. Porque además de cumplir con los números, deberemos responder a algunos criterios informales: tener instituciones estables y gozar de la confianza de los socios europeos, algo que en las últimas semanas empezamos a perder cada vez más. Éste será nuestro problema.”

Versión en español: Ruslana Valchev