La adhesión de Bulgaria a la zona Schengen se reincorpora a la agenda de Europa. Así lo aseguró para Radio Bulgaria el embajador de Italia en Sofía, Marco Conticelli. El pasado 1 de julio Italia asumió, relevando a Grecia, la presidencia rotatoria de la UE en los próximos 6 meses. El embajador italiano presentó en la capital búlgara las prioridades del programa, un día antes de ser presentadas éstas ante el Parlamento Europeo en Bruselas. Participó en esta reunión también el ministro búlgaro de Exteriores Kristian Vigenin.
Italia es uno de los países fundadores de la UE y la actual es su décima segunda presidencia de la misma. Sin embargo, ésta presidencia marca un nuevo comienzo por el cambio en la composición de las instituciones europeas tras las elecciones europeas del pasado 25 de mayo. El martes, la Eurocámara eligió para presidente al socialista germano, Martin Schulz, por un plazo de dos años y medio -o sea por medio mandato- y el 16 de julio se espera apruebe a Jean-Claude Juncker, por el PPE para presidente de la CE en el próximo mandato de cinco años de gestión. Esto significa una oportunidad para el relanzamiento de la UE.
Su Excelencia Marco Conticelli destacó 3 prioridades esenciales de la presidencia italiana: crecimiento económico y empleo, protección de los derechos de los ciudadanos y papel más acentuado de la UE en la política global. A juicio del diplomático, persiste como problema el desempleo, sobre todo el paro juvenil y, las personas desempleadas suman más de 20 millones. Además, las crisis políticas, desde Ucrania hasta el Oriente Medio, tocan a la puerta de la UE, también corre peligro la seguridad energética. El embajador expresó, en respuesta a una pregunta, la nítida posición de Italia con respecto al gasoducto “South Stream”, como proyecto estratégico para diversificar los suministros señalando que Italia sigue respaldándolo y espera que se convierta en un hecho consumado siempre y cuando sean respetadas las reglas europeas. Urge, igualmente, una política migratoria común y una mayor solidaridad, incluida la adopción de medidas urgentes, señala Conticelli. Esto es especialmente importante para países como Italia y Bulgaria que son fronteras exteriores de la UE.
A la pregunta formulada por Radio Bulgaria relativa al acceso de Bulgaria a Schengen, el embajador italiano respondió categórico: “Estamos dispuestos a volver a poner sobre el tapete el tema de la extensión de la zona Schengen hacia Bulgaria y Rumanía e incorporarlo a la agenda europea para que sea discutido en la primera reunión que celebre el Consejo de los Ministros de Justicia e Interior. Bulgaria y Rumanía han cumplido todas las condiciones indispensables para acceder a Schengen y lo han hecho hace ya dos años. Esto lo hemos dicho siempre. Sin embargo, la decisión definitiva deberá ser tomada por unanimidad. Aún hay países que señalan que Bulgaria y Rumanía han de lograr mayor progreso en el terreno de la Justicia y el Orden Interno. Los dos países vienen siendo objeto del Mecanismo de Verificación y Control de la CE, desde su acceso a la UE, el 1 de enero de 2007, hasta la fecha. Estamos dispuestos, como país que preside la UE, a obrar conjuntamente con Bulgaria y el resto de países miembros comunitarios por lograr una decisión común que satisfaga a todos”.
Bulgaria e Italia son países del sur europeo y tienen gran número de intereses comunes si bien de dimensiones diferentes. ¿Cuáles son nuestras prioridades clave?
La respuesta del ministro búlgaro de Exteriores, Kristian Vigenin, es la siguiente: “Una de éstas se relaciona con la migración y el asilo. En este terreno tenemos un interés importante en que se arribe a decisiones más serias y a una política común para la UE. La segunda prioridad es el crecimiento, la competitividad, la apertura de nuevos puestos de trabajo, asuntos, todos ellos, también cruciales par Bulgaria a la hora de los debates tendremos qué decir en lo tocante al resto de los asuntos esbozados por el embajador italiano ahora. Es muy importante la forma en que se trabajará en los próximos 6 meses. Esta presidencia italiana trabajará con tres gobiernos búlgaros y por esto importa mucho poder conservar los equipos para la participación de Bulgaria en las labores de las instituciones europeas -tal y como lo ha hecho el gobierno actual- y mantener una continuidad muy clara en sus actuaciones. Por este cambio frecuente de gobiernos y ministros en Bulgaria es lógico que no podamos aprovecharnos al máximo de las posibilidades que este país tiene de imponer sus ideas y promover sus intereses en el marco del debate europeo. A estas alturas, señalaría el tema de la Energía que obviamente es de candente actualidad para nosotros, al igual que el gasoducto “South Stream”. Se encuentra éste en fase de proyecto pero es respaldado por Italia, país que ahora está presidiendo la UE. Espero que con el apoyo italiano podamos encontrar rápidamente las concesiones y decisiones indispensables para que el proyecto arranque, o bien, continúen las obras del mismo en el territorio de Bulgaria. Sin embargo, esto hay que hacerlo en conformidad con las reglas europeas y esto está bien claro. Como gobierno hemos depositado ante la CE las respectivas proposiciones. Esperamos su respuesta y soy más bien optimista sobre su contenido. No obstante, en eso importará el papel de Italia como país fuertemente interesado en la materialización de este proyecto”.
Versión en español por Mijail Mijailov
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