Zemen es una de las ciudades más pequeñas y hermosas de Bulgaria, situada a unos 70 kilómetros al suroeste de Sofía. Sus casas bordean ambas márgenes del río Struma en una pequeña hondonada que es peculiar antesala al pintoresco desfiladero de Zemen por el que zigzaguea el curso del río citado. El Struma nace en la montaña Vitosha y tiene una importancia destacada en la vida de la gente. Sus aguas son empleadas en el riego de las plantaciones de árboles frutales, y la arena aluvial acumulada en su lecho es  valioso material para las obras de construcción. Por mantenerse la naturaleza en la zona incontaminada y bien conservada, el río abunda en peces de muy diversas especies que atraen a pescadores  de Sofía, Pernik y otras localidades próximas al río.

En los meses de verano, la zona se convierte en lugar predilecto para acampar con numerosas tiendas de campaña y caravanas de los veraneantes. La zona tiene un relieve montañoso y en las rocas de caliza hay gran número de cuevas en lo alto del desfiladero de Zemen, sendos retos a los espeleólogos. A lo largo del curso del río Struma se abren numerosas vistas pintorescas, y el Cañón de Zemen es un fabuloso fenómeno de la naturaleza, dice Temenuzhka Zemenska, profesora de geografía en el liceo local y agrega:

“El desfiladero se inicia a la altura de la ciudad de Zemen y tiene una longitud de 21 kilómetros. Cuando Konstantín Irechek, historiador y político de origen checo, pasaba por Zemen solía decir que el homónimo desfiladero era uno de los más hermosos en Bulgaria y en una ocasión lo llegó a comparar con el del río Iskar. El Cañón de Zemen se ha mantenido hasta la fecha como la única quebrada virgen y sin obras de construcción en ella. Bordea el desfiladero una vía férrea construida en 1909. Hay a ambos lados del río muy insólitas formaciones rocosas, entre ellas las famosas pirámides rocosas de Zemen. Se le conoce al desfiladero también por encontrarse en él la primera fortaleza construida ya antes de sucumbir Bulgaria al dominio de Bizancio. Se llamaba aquel reducto Zemongrad, nombre del que se ha derivado el de nuestra ciudad. Hay, igualmente, numerosas iglesias y monasterios que a través de los siglos fueron  construidos en ambos lados del desfiladero. Se ha previsto habilitar próximamente con recursos asignados por el ayuntamiento, un sendero turístico ecológico para facilitar el acceso de los turistas a  hermosos rincones de nuestra comarca”.

Es imposible que uno llegue a la ciudad de Zemen y no vaya a visitar el famoso Monasterio de Zemen que es  el logotipo de la villa. Su construcción se remonta al siglo XI y es una de las pocas muestras de la arquitectura medieval búlgara que han sobrevivido hasta la época moderna. Forman parte del conjunto monástico dos edificaciones enlazadas entre sí, un pequeño campanario y una iglesia situados en el centro de un extenso patio. De todas las instalaciones es el templo de San Juan Evangelista el que merece la mayor atención.

La guía de turismo Kamelia Petrova aporta  más detalles: “Se trata de una de las iglesia más antiguas en Bulgaria, cuya construcción se remonta al siglo XI. El propio monasterio es del siglo XIV. Disfrutamos aquí de una hermosa naturaleza y de gran número de turistas a los que informamos sobre  esta iglesia de arquitectura peculiar. Está hecha en  forma de un cubo, y el largo de cada uno de sus  lados es de 9 metros. Fue decorada con frescos en dos ocasiones. La primera se  hizo inmediatamente después de finalizar las obras de construcción del templo. Desde aquella remota época, sólo se ha conservado una efigie, la de Santa Ana. El resto de los frescos se hicieron en el siglo XIV cuando se decoraron todas las paredes de la iglesia. Son pocas las efigies conservadas pero es interesante verlas. Los propios rostros en los iconos son muy vivientes y realistas. Los frescos están en su forma originaria. No han sido restaurados, sino sólo se les ha limpiado y conservado. Este templo semeja, en gran medida, la iglesia de Boyana, en las  afueras de Sofía, y la del pueblo de Dobarsko, en las estribaciones del monte Rila. De hecho, se trata de las más antiguas y más valiosas  iglesias búlgaras. Han sido pintados de cuerpo entero los Apóstoles Pedro y Pablo, Teodoro Estratilato. En esta iglesia está también uno de los primeros retratos de San Juan de Rila, patrono celestial del pueblo búlgaro del que se sabe que vivió en nuestra comarca. Los retratos de los donadores de recursos para las obras del Monasterio de Zemen descuella también por su extraordinaria valía artística y sólo se pueden comparar con los del zar Kaloyán y su esposa Desislava, en la iglesia de Boyana que se encuentra bajo la égida de la UNESCO. También es remarcable el altar en el monasterio de Zemen que es de piedra maciza y debajo de él se encuentran ordenados pedacitos multicolores de mármol y de piedra que han llevado al monasterio numerosos fieles de la zona.

Versión en español por Mijail Mijailov