La situación política actual en Bulgaria causa una tendencia duradera al descenso paulatino de la confianza en el gobierno desde principios del año hasta la fecha y altos niveles de pesimismo. Esta esa una de las conclusiones en el estudio regular de la opinión pública desarrollado por Gallup Internacional, Bulgaria, y financiado por la propia agencia. En julio la confianza en el gabinete de Plamen Oresharski es del 21% y la desconfianza del 69%. A juicio de los sociólogos, después de que las protestas perdieron vigor a finales de 2013 ha desaparecido el efecto de movilización que éstas producían entre los partidarios del gobierno. La entrada en una fase de escisión en el gobierno en los últimos meses y los preocupantes indicios del desarrollo del país explican el descenso de la popularidad del gabinete. En julio la confianza en el Parlamento era apenas del 12%. A la pregunta tradicional de la Gallup Internacional a dónde va Bulgaria, el 73% responde que las cosas empeoran. El 12% opina lo contrario. Si estos niveles se conservan en los próximos meses seremos testigos de los más altos niveles de pesimismo desde hace años.

El estudio fue realizado entre el 27 de junio y el 3 de julio y es el primero después de las elecciones al Parlamento Europeo del 25 de mayo del presente. Los sociólogos ofrecen un cuadro de los ánimos electorales hacia los partidos políticos y las coaliciones bajo la condición de que los datos reflejan los ánimos momentáneos del pueblo y no pueden ser consideradas un pronóstico de resultado electoral.

Según datos de Gallup Internacional, el 22,3% de los encuestados manifiesta que en las próximas elecciones parlamentarias anticipadas a Parlamento Nacional votaría al partido GERB y el 17,2% al Partido Socialista Búlgaro. La diferencia entre los dos más importantes partidos de 5 puntos porcentuales de todos los electores en el país puede alcanzar los 10 puntos porcentuales entre los electores. A juicio de los sociólogos, en el próximo voto la diferencia puede aumentar porque el GERB es la formación que tiene mayor periferia en potencia.

”La correlación actual entre las fuerzas políticas en gran medida fue predeterminada por los resultados del voto europeo y en este sentido no es una sorpresa para nadie, comenta los datos el politólogo doctor Boris Popivanov. De principio toda diferencia puede ser superada. Para que esto suceda debe haber procesos que den nueva imagen a la fuerza política que se atrasa. A estas alturas no tenemos tales acontecimientos y no podemos esperar que los ánimos cambien. Esta es la tendencia y todos la reconocen”.

En el nuevo parlamento entraría el partido liberal Movimiento por Derechos y Libertades, la nueva coalición Bulgaria sin Censura-VMRO, así como el Bloque Reformador, de derechas.

”Se trata de un cuadro que se reproduce a largo de los años y refleja de un modo sostenible la influencia del Partido Socialista Búlgaro, el GERB y el Movimiento por Derechos y Libertades, es la postura del sociólogo Antoniy Galabov. Es más difícil valorar cuál es el peso que tiene Bulgaria sin Censura. Se trata de una nueva formación política que no tiene una biografía electoral, sobre la cual evaluar los porcentajes registrados. Estoy convencido de que el cuadro era el mismo antes de las elecciones europeas no obstante que nuestros colegas nos presentaron datos absolutamente diferentes”.

Según el estudio, los partidos del Bloque Reformador que desean ser reconocidos como la derecha auténtica reciben un 4% del apoyo electoral. La falta de una postura convincente es la cusa de este resultado, es la opinión del doctor Boris Popivanov.

“Las personas todavía no tienen claro para qué luchan los reformadores, continúa el politólogo. Los datos actuales confirman la hipótesis de que una considerable parte de los electores “azules” han votado en las elecciones europeas con la idea de que “los nuestros deben ser apoyados una vez más”. Esto puede suceder en las próximas elecciones pero puede suceder también lo contrario. En las próximas semanas el reto ante el Bloque Reformador, sobre todo ante los Demócratas por una Bulgaria Fuerte, es encontrar la solución idónea para la líder del partido Movimiento Bulgaria de los Ciudadanos, Meglena Kuneva. Utilizando el voto preferencial en las elecciones europeas, los electores enviaron a Bruselas como diputado al representante de Demócratas por una Bulgaria Fuerte. Si no encuentran una solución correcta el Bloque Reformador puede reventar antes de las elecciones”.

“Lo sustancial es que el Bloque Reformador debe ser capaz de presentar una clara visión política sobre el desarrollo de Bulgaria, es el comentario de Antoniy Galabov. Debe ser esclarecido en qué circunstancias participaría en un gobierno de coalición con el GERB y orientar sus esfuerzos para atraer a nuevos grupos de electores que todavía están vacilando. En comparación con el resto de los partidos políticos el Bloque Reformador es la formación de mayor recurso electoral no aprovechado”.

Versión al español de Hristina Taseva