La fiesta tradicional Ilínden, día de San Elías, se celebra el 20 de julio, el día del profeta Elías del Antiguo Testamento. Cuando Dios decidió llevárselo, a San Elías le pusieron en un carruaje de fuego y le llevaron al Cielo con vida. Por sus profecías, su increíblesantidad y pureza durante su vida terrenal, en las escrituras eclesiásticas San Elías está elogiado como un hombre celestial y un ángel terrenal. La imagen folclórica del santo es totalmente diferente: él es fuerte, poderoso y suele enfadarse muy rápido. Domina los elementos celestiales de verano: nubes, lluvias, truenos, granizos… Obviamente es heredero de las divinidades paganas que rigen las lluvias y los truenos: Perun, Tangra, entre otros.

Según la leyenda, cuando Dios repartía el mundo, a San Elías le tocaron "los truenos y los fragores estivales". Para proteger a los cultivos, él va por el cielo en carro de oro y persigue al dragón que come el trigo. Los rayos son los fuegos que salen de las ventanas de la nariz y bajo los cascos de sus caballos. O son las flechas con las que trata de matar al dragón. El pueblo le ha puesto nombres muy expresivos: Tronador, Retumbador, Ensordecedor. Cuando se pone enfadado o alegre, puede hacer milagros. Por eso su hermana, Santa María, (en algunas partes llamada María del Fuego), no revela a su hermano la fecha de su celebración temiendo que él pueda enfurecerse y soltar los elementos. El santo tiene en sus mangas granos de hielo. Viendo pecadores en alguna parte o si los infieles le dan cólera, les castiga con granizos. El Día de Santa María queda dos días después del día de San Elías, el 22 de julio cuando la Iglesia Ortodoxa rinde homenaje a la mujer Mirófora e igual a los Apóstoles, María Magdalena. Según una leyenda folclórica, el día de su fiesta, María se acicaló y se fue camino a la iglesia. Topó con su hermano y él la preguntó adónde iba. „Hoy es mi día, así que voy a la iglesia para prender una vela“ –dijo ella. „¿Cuándo vendrá mi día también para montar una fiesta? – suspiró San Elías y su hermana se echó a reír: „¡Tu fiesta ya ha pasado!“

Otra denominación del Día de San Elías es “en medio del verano” debido a la percepción de que el 20 de julio es un punto de inflexión en la temporada. En la zona costera del Mar Negro se dice que el mar se altera en esa fecha – se pone turbio, frío y toma víctimas. Por eso en el Día de San Elías, los pescadores no salen al mar y los demás no deben bañarse en el agua. En las tierras búlgaras se acataba la prohibición de trabajar el día de San Elías. En esta fecha hasta hoy en día, en muchos pueblos del país se organizan ferias durante las cuales se sacrifican animales. Según la costumbre, el animal que se sacrifica es el gallo viejo llamado el “gallo padre". Las mujeres amasan pan ritual llamado bogovitsa y un bollo tradicional, kolach, para San Elías. En algunas regiones de Bulgaria del sur sacrifican un toro. La mesa común se monta en proximidad a la aldea, en tierra consagrada o cerca de algún árbol centenario. Se cree que el sacrificio del animal el día de San Elías protegerá a la gente y los cultivos de truenos y granizos.

Existen varias explicaciones sobre él dónde y el cómo se forma el granizo. Se cree que el granizo se encuentra en una cueva celestial. En Bulgaria centrol occidental llaman a los protectores del granizo Krivcho, Slepcho y Gluhcho, (Jorobadito, Cieguito y Sordito). Según las creencias populares más divulgadas, los responsables para las granizadas son los santos de la graniza. Aparte del poderoso San Elías, están San Germán, San Bartolomeo, San Teodoro y San Eliseo. Al igual que todos los desastres naturales, la fuerza helada suele ser enviada a los hombres en forma de castigo para pecados realizados, incumplimiento de las prohibiciones en la época de las fiestas más importantes y para actitud irrespetuosa hacia los santos de la graniza.

El águila también se relaciona con el granizo. Antaño se creía que cada nube que trae granizo está precedida por un águila. Por eso nadie debía tocar los nidos aguileños. Cuando aparecía una nube negra, los hombres tiraban con escopetas contra ella para espantar al águila que llevaría la nube en otra dirección. Se creía también que si uno miraba la nube de granizo a través de la corona de un sauce que se guardaba desde Ramos o a través de un tamiz, el granizo no caería. En algunas partes prendían la vela del cordero sacrificado el Día de San Jorge, sacaban el primer huevo pintado en Pascuas de Resurrección, etc.

El Día de San Elías celebran todos los que llevan el nombre de Elías, Ilian, Iliana y sus derivados Ilko, Ilka, Lina, Licho, entre otros, también los curtidores, los peleteros, los guarnicioneros y los maestros de tejas.