El Gobierno interino búlgaro, nombrado por el presidente del país con la tarea principal de preparar las elecciones legislativas anticipadas del 5 de octubre, anunció como otra importante prioridad los preparativos para la cumbre de la OTAN, que se celebrará el 4 y el 5 de septiembre en Gales. Días antes de la reunión, el Ministerio de Defensa publicó un documento titulado Visión 2020: Bulgaria en la OTAN y en la Defensa Europea. Sobre la base de este documento se elaborará un programa nacional para la participación en la Alianza Atlántica y en la defensa europea que será discutido por la próxima Legislatura. Está claro que las tesis recogidas en el documento serán el principio rector en la participación de la delegación de Bulgaria en la próxima cumbre de la OTAN.

El documento Visión 2020 define a Rusia y su política como una amenaza para la seguridad nacional de Bulgaria. Según el Gobierno interino, Bulgaria, que se ubica en el sureste de Europa y en la región del Mar Negro, actualmente está en una de las zonas de mayor concentración de riesgos y amenazas en la comunidad euroatlántica y las tendencias de su desarrollo no suponen una mejora de la situación a mediano y a largo plazo. El Gobierno atribuye la crisis en Ucrania, país situado en el noreste de Europa, a la ambición de Rusia de restablecer su influencia en el antiguo espacio soviético. Al mismo tiempo el Gabinete interino considera que el fortalecimiento de la capacidad de Rusia para acciones militares convencionales es un desafío para el potencial defensivo de Bulgaria. Visión 2020 define la propagandización activa de la política rusa en el país, sobre todo con la mediación de sujetos políticos y económicos y de medios de comunicación búlgaros, o bien de ONG, como una guerra de la información que socava la integridad de las instituciones y la estatidad, y está atentando directamente contra la voluntad, el espíritu y los valores democráticos nacionales. Un riesgo principal para Bulgaria que señala el documento es la nueva guerra híbrida, que combina los métodos convencionales con técnicas de guerrilla, cibernéticas y de la información, y con actos contrarios al derecho internacional. Según el documento, el potencial defensivo nacional empeora aún más debido al endurecimiento de las relaciones entre Moscú, por un lado, y Kiev, la UE, los EE.UU. y la OTAN, por otro, que supone un gran desafío para la seguridad económica y energética nacional. Como amenazas para la seguridad desde el sureste y el sur son señalados los procesos de crisis en Oriente Próximo y África del Norte, y no se descarta la posibilidad de que personas del mundo criminal o miembros de organizaciones terroristas se aprovechen de la inestabilidad en la región y de los flujos migratorios para introducirse en Bulgaria. Entre los posibles riesgos en el oeste, el documento señala el retraso de la integración euroatlántica de los países de los Balcanes Occidentales y la intolerancia étnica y religiosa existente allí.

Partiendo de las amenazas definidas, el Gabinete considera que el dinero para la defensa debe ser invertido en rearme, porque actualmente Bulgaria carece de recursos militares que garanticen su seguridad de forma eficaz ante los retos cambiantes del dinámico entorno estratégico actual. En este contexto, Visión 2020 sostiene que en el período 2015 - 2020 el presupuesto militar debería ser aumentado en un 0,1% del PIB, para alcanzar el 2.0% en 2020.

Aunque todavía no ha sido discutido por el Gabinete, el documento Visión 2020 provocó múltiples comentarios en los medios de comunicación, algunos de ellos con matices críticos. El diario Trud ha colocado en título que “El ministro Shalamánov quiere misiles a causa de Rusia”, y el periódico Dnevnik comenta que el Ministerio de Defensa  ha declarado oficialmente que Rusia es una amenaza para la seguridad de Bulgaria.

Versión en español por Daniela Radíchkova