Manifestaciones culturales en la ex residencia real de Vrana han sido elementos clave del programa festivo con motivo a la Fiesta de Sofía, 17 de septiembre, cuando rendimos homenaje a Santa Sofía y sus tres hijas: Fe, Esperanza y Caridad. Una parte cada vez mayor de las manifestaciones culturales se organizan al aire libre, señaló el teniente de alcalde de Sofía, Todor Chobanov, haciendo recordar algunas de los sitios establecidos para tales eventos, como el llamado Puente de los Enamorados y el espacio frente al Palacio Nacional de Cultura.

En vísperas de la fiesta de Sofía, en el parque Vrana y al aire libre se desarrolló el Festival Comparte la Música, Veladas en el Palacio Vrana con la participación de la Filarmónica de Sofìa.

Organizamos por primera vez eventos de esta índole en el parque. Hace algunos años convertimos el parque de la Academia Militar en un excelente lugar para ópera y ballet al aire libre. Este año ha sido la primera vez en que hemos ofrecido un programa importante de grandes conciertos de música clásica en el parque Vrana para presentar lo mejor la la música clásica europea. Esperamos que a partir del próximo año el programa cultural de verano en el parque del palacio de Vrana se convierta en una tradición para nuestra ciudad.

Días antes de la fiesta, en el parque de Vrana fue exhibida por primera vez una colección de carrozas que ya es posesión del Museo de Sofía. El 17 de septiembre los vecinos de Sofía pudieron ver una de estas carrozas por las calles céntricas de la capital, conducida por cocheros y transportando a unas personas vistiendo trajes históricos.

En 1893 la princesa Clementina regaló esta carroza al rey Fernando con motivo de su boda con María-Luisa y fue utilizada para transportarlos durante su luna de miel, explica el teniente de alcalde de la capital.  Está en un estado mejor que el del resto de las carrozas de la colección. Estos vehículos antiguos tuvieron un destino bastante duro. Fueron utlizados como invertario en el Centro Fílmico de Boyana y pasaron largo tiempo sin ser mantenidos en el garaje del Servicio Nacional de Seguridad. Decidimos que esta carroza es la única que puede ser restaurada con rapidez y utilizada para la fiesta de la capital.

La idea es que pronto los vehículos de la colección real puedan transportar a turistas por los paseos del parque Vrana.

Tenemos tales intenciones pero antes de restaurar las carrozas y esto no será un proceso fácil ni rápido porque están muy deterioradas. No todos los repuestos y materiales para la restauración se pueden encontrar en Bulgaria y deberán comprarse en el extranjero. Tenemos que hacer mucho trabajo pero nos alegramos de que, después de tantos años y peripecias, el Museo de Sofía haya logrado recibir estos vehículos del garaje de la Agencia de Seguridad Nacional.

Tres de las carrozas reales en estos momentos se encuentran en el depósito del Museo de Historia de Sofía. Se ha decidido que una de ellas pase a formar parte de la colección permanente del Museo de Sofía, que será inaugurado el próximo año. Se trata de una carroza lujosa, que utilizó la última reina francesa María-Antonieta y que posteriormente fue regalada al rey búlgaro, pariente suyo de la casa de los Borbones.

La carroza fue elaborada de un modo muy especial y es un elemento muy valioso de la colección de nuestro museo. En las condiciones búlgaras fue utilizada probablemente solo una vez. Por esto se ha conservado muy bien y puede ser conducida. Está dorada y es objeto de gran valía por lo cual se ha decidido exhibirla dentro del museo. La carroza cuenta con una estructura especial para seis caballos que fue elaborada en Bulgaria, y ostenta toda la simbología del Tercer Reino búlgaro. Con maquetas de los seis caballos, con toda la estructura y sus adornos, la carroza ocupará una de las salas más representativas del museo.