Elevada tasa de paro juvenil, insuficiente interacción entre el mundo empresarial y la educación, escasas posibilidades de hacer prácticas durante el período de estudios… Son retos que afrontan no solo Bulgaria sino la mayoría de países europeos. Lo confirman las estadísticas publicadas recientemente por la Asociación de Cámaras de Industria y Comercio de Europa, que evidencian que apenas uno de cada cuatro estudiantes universitarios hace prácticas antes de graduarse.

Según Martha Schulz, vice presidenta de las Cámaras de Industria y Comercio Europeas, la mejora de la calidad y la duración de las prácticas en territorio de la UE revisten importancia decisiva para poder superar el paro juvenil. La experiencia acumulada hasta ahora también ha demostrado que el 80 % de los jóvenes que hayan participado en programas de prácticas, están mejor preparados y encuentran empleo con mayor facilidad.

Por esta razón, la Asociación ha lanzado la idea de que hasta el año 2020, la mitad de los programas de formación profesional transcurran bajo la forma de prácticas. Según datos de este organismo, todos los años 1,8 millones de personas reciben capacitación profesional gracias a las cámaras.

¿Cuál es la situación en Bulgaria? Hace días contados, la Cámara de Industria y Comercio Búlgara, junto con otras organizaciones de empleadores, interlocutores sociales, representantes del Estado y organizaciones juveniles, firmaron un Acuerdo Marco Nacional para la ejecución del Plan Nacional para la Garantía Juvenil Europea 2014-2020.

La finalidad es que toda persona de 15 a 25 años reciba una buena oferta de trabajo o de continuar sus estudios, y que pueda hacer de aprendiz o practicante durante cuatro meses al quedar sin trabajo o al abandonar el sistema de enseñanza. Además, desde hace 7 años, la Cámara de Industria y Comercio de Bulgaria ofrece a alumnos de los últimos años de la Escuela Media Nacional de Finanzas y Economía y de la Escuela Media Nacional de Comercio y Banca, prácticas en el seno de este organismo para conocer su actividad y participar en el proceso de trabajo real.

“Cada año, gracias al trabajo de los alumnos, se graban unos 6 mil informes financieros en una base de datos única”, dice en entrevista a Radio Bulgaria Tsvetan Simeonov, presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Bulgaria. Esto permite a la Cámara hacer la clasificación anual de las 100 Mejores Empresas de Bulgaria. Lo más importante es que los jóvenes adquieren habilidades prácticas. Para los alumnos que hayan grabado más de 100 informes durante sus prácticas, el manejo de estos documentos se vuelve algo rutinario y cuando entran a trabajar en una entidad, al abrir semejante informe, son capaces de localizar los datos de interés, seleccionar los parámetros significativos para clasificar una empresa en una buena posición o bien para detectar las dificultades que afronta”.

Velislav Velev tiene 18 años y es alumno de la Escuela Media Nacional de Comercio y Banca. Su especialidad es el comercio electrónico. Es uno de los entusiastas que decidieron sacrificar un mes y medio de sus vacaciones de verano para participar en el programa de prácticas de la Cámara de Industria y Comercio.

“Creo que debemos aprovechar toda posibilidad que se nos ofrezca. Yo tuve la suerte de hacer prácticas en una institución bastante grande e importante. Creo que las prácticas tienen mucho sentido para la preparación de uno para su futura carrera. Además, son retribuidas. El certificado que he recibido al perfeccionarme en el uso del ordenador y en el trabajo en equipo me será de gran utilidad. Lo incorporaré a mi Curriculum y creo que tendré mejores oportunidades de conseguir empleo”.

Velislav se propone hacer la carrera universitaria en Holanda a causa de los buenos programas de prácticas que ofrece ese país. “En los dos últimos años de la carrera, allí el universitario entra a trabajar como practicante en alguna empresa y esto le beneficia mucho. En Bulgaria no es así”, explica el joven.

Los empresarios nacionales advierten, y un estudio de la Cámara de Industria y Comercio lo corrobora, que los conocimientos adquiridos por los jóvenes en la universidad son insuficientes para su realización laboral.

“Los estudios que hemos hecho nos mueven a insistir en que en Bulgaria sea priorizada la educación de especialistas medios y superiores. En los próximos 5 a 10 años, la empresa necesitará especialistas de educación técnica y de perfil económico. Cerca del 80 % de las empresas estiman que la educación dual es una buena opción que ayudará a acortar el camino del banco escolar al puesto de trabajo”.