El presidente Zhelyu Zhélev (jefe de Estado desde 1990 hasta 1997) falleció este viernes, 30 de enero, a la edad de 79 años.

El Dr. Zhélev fue uno de los disidentes más prominentes y el primer presidente de Bulgaria electo democráticamente. Nació en la aldea de Veselínovo, en la región de Shumen (noreste de Bulgaria), se graduó por la Universidad de Sofía, en la especialidad de filosofía. Más tarde fue expulsado del Partido Comunista Búlgaro como un elemento antimarxista. En 1982, a pesar de la censura comunista, escribió su libro El fascismo, que insufló esperanzas a los intelectuales y a toda la sociedad búlgara. Después del inicio de los cambios democráticos, en 1989, se convirtió en el líder natural de la recién formada oposición; es uno de los fundadores de la Unión de Fuerzas Democráticas (UFD) y presidente de su Consejo de Coordinación. Fue elegido diputado a la Gran Asamblea Nacional y en 1990 fue nombrado Jefe de Estado. A inicios de 1992 fue electo presidente de Bulgaria por voto popular en sufragio universal. Ocupó el cargo hasta 1997. Al finalizar su mandato, creó la Fundación “Dr. Zhelyu Zhélev”, escribió decenas de libros y recibió condecoraciones estatales de prestigio.

Durante la presidencia de Zhelyu Zhélev y por su iniciativa, Bulgaria entró activamente en la política de los Balkanes. Reconociendo a Macedonia, este país demostró que ambiciona jugar un papel de liderazgo en la región. Por idea del Dr. Zhélev, en 2001 fue creado el Club Político de los Balkanes. En la Asamblea Constituyente, que pasó bajo el lema “Europeicemos Los Balkanes”, participaron los presidentes Ion Iliescu, Suleyman Demirel, Emil Constantinescu, Kiro Gligorov, líderes políticos de Bosnia y Herzegovina, Grecia, Albania, Macedonia y Turquía.

El Dr. Zhelo Zhélev fue invitado frecuente de Radio Bulgaria. La última entrevista que concedió a esta Emisora fue con motivo del 25 aniversario del 10 de noviembre de 1989. He aquí algunos extractos de la misma:

“Las personas que han comenzado las revoluciones rápidamente son reemplazadas por otras que no saben nada de lo que es ser disidente –dice el Dr. Zhélev– . La segunda ola de la UFD, que llegó un año y medio más tarde, trajo a gente de este tipo, que no tenía ni idea de la evolución de las cosas. Hasta que no se convencieron de que el viento soplaba en la dirección correcta no salieron a la calle. Aquí también “la revolución devoró a sus padres”.

Sobre la transición democrática en Bulgaria el Dr. Zhélev fue categórico: “A pesar de las muchas reservas acerca de nuestra transición, nos llevó a donde tenemos que estar. Bulgaria se convirtió en un país democrático con una economía basada en el principio de mercado. Nos integramos primero en el Consejo de Europa, la organización más antigua creada después de la Segunda Guerra Mundial. Nuestra transición terminó después de nuestra adhesión a la OTAN y a la UE”.

El Dr. Zhélev reconoce que dedicándose a la política perdió mucho tiempo valioso para escribir pero que, en cambio, a través de su fundación, tuvo la oportunidad de publicar documentos de la historia reciente de Bulgaria. “La verdadera historia se escribe sobre la base de documentos auténticos, no de memorias”, dice, convencido, el Dr. Zhélev.