Según la tradición búlgara, durante la primera semana de la Cuaresma se celebra el llamado, Domingo de San Teodoro. Son siete días que tienen muchos nombres más (Domingo Kukerska, Domingo Tudurska, Domingo de hambre, etc.) Esta semana está relacionada con diferentes creencias, percepciones y costumbres populares.

Según las creencias populares, durante toda la semana llamada Domingo de San Teodoro, por las noches, salen varios fantasmas. Las doncellas no deben llegar a casa tarde para que no les ataque algún ser oscuro. No se debe arar, ni sembrar para que no haya granizadas durante el verano. Tampoco se debe coser ropa masculina, ni lavar o secar la ropa. Este domingo está relacionado con el ayuno riguroso, lo cual explica una denominación más de esta semana, Domingo de Hambre.

Además de las prohibiciones comunes cada día de la semana del Domingo de San Teorodro se realizan ritos diferentes.

El lunes o el día de los Kuker se practican ritos que protegen los perros de hidrofobia. También se organizan marchas y carnavales en algunas partes del país.

Una costumbre muy difundida son las procesiones de los carnavalescos kuker, organizadas también en otros momentos del ciclo anual de ritos y costumbres. Las giras por todo el pueblo que realizan los kuker tienen un carácter protector y garantizan la buena cosecha y el bienestar de la gente.

Las prohibiciones del martes protegen de sequía, sordera y espíritus malos. Las mujeres amasan el pan, queman incienso y salen fuera de sus casas. Al partir el pan pronuncian palabras invitando a las nubes oscuras a que coman, que se vayan y que vuelvan en verano con lluvia. En algunas regiones el pan se unta de miel, se tira un trozo de pan sobre el tejado para que lo coman las nubes. El resto del pan se lleva al campo y al río, de donde el arco iris bebe agua.

El miércoles de la semana de San Teodoro se practican ritos que protegen de enfermedades psíquicas. El jueves no se deben enrollan hilos para tejer, ni se utiliza la rueca. En general no se realizan actividades que exigen movimientos rotativos para evitar el vértigo.

El viernes las mujeres no deben tocar ni un huso. El sábado llega el gran día de San Teodoro.

El día de San Teodoro se realizan varios ritos para despedir el invierno y dar la bienvenida a la primavera. Existen datos que evidencian la celebración de esta fiesta en la Temprana Edad Media. En este día la Iglesia Ortodoxa Búlgara honra la memoria de San Teodoro Tirón. Según las creencias populares, San Teodoro tiró una antorcha en la tierra y la calentó. Después se quitó los nueve abrigos y se dirigió a Dios para pedirle que viniera el verano.

En la tradición popular, San Teodoro cabalga sobre un caballo blanco y es considerado protector de los caballos. Este día, llamado también Todorovden es dedicado a la salud y la fertilidad de los caballos, para lo cual se hacen ofrendas de panes rituales llamados “caballito”, “pezuña”, “herradura”. El día se denomina también Pascua de Caballo. En Todorovden se organizan carreras de caballos (kushii) por toda Bulgaria.

Antaño cada familia sacaba sus caballos adornados con geranio y flores primaverales. Mientras los hombres preparaban las monturas y las bridas de los caballos, las mujeres entonaban: “San Teodoro ajusta el caballo en los verdes prados”. Después de las carreras todos juntos llegaban al pueblo, liderados por el ganador de las competiciones sobre su caballo. Los mozos y las doncellas hacían una ronda grande, joró, rodeando a los caballos y sus jinetes. Los dueños del caballo más rápido recibían huéspedes en su casa y les servían vino.

Este día es dedicado también a las novias que han celebrado su boda durante el invierno. Para ellas se amasan bollos especiales. Todos los familiares de la novia joven le regalan los bollos preparados deseándole muchos hijos que crezcan sanitos como los caballitos de San Teordoro.

Este día celebran su onomástica Todor, Teodor, Teodora, Bozhidar, Yuliana, entre otros.

Versión en español por Vesela Petrova