El Parlamento búlgaro ratificó definitivamente el contrato con cuatro bancos de una deuda de 8 mil millones de euros hasta 2017. La decisión fue apoyada por el grupo parlamentario del GERB, el Bloque Reformista, el Movimiento por Derechos y Libertades, el ABV, y el Centro Democrático Búlgaro. El Frente Patriótico, que al comienzo de su mandato parlamentario había prometido su apoyo a los gobernantes, a la hora de votar se “abstuvo” y la izquierda, el Partido Socialista y el partido nacionalista Ataka votaron “en contra”. La votación debía celebrarse el pasado miércoles pero se pospuso a causa del Frente Patriótico y el ABV. Después de las consultas con el ministro de Finanzas, los líderes de estos dos partidos políticos expresaron categóricamente su postura de que no iban a apoyar la ratificación. El Movimiento por Derechos y Libertades también había expresado de forma categórica que estaba en contra de la deuda.

Este miércoles, después de un debate feroz, el amplio apoyo se hizo posible después de que el ABV y el Movimiento por Derechos y Libertades cambiaran su postura. Estas dos fuerzas políticas expresaron el siguiente motivo de ello: que estaban satisfechos con las respuestas del ministro de Finanzas, Vladislav Goranov. El ministro aclaró que los 8 mil millones son el límite máximo posible y no es obligatorio que sea tomada la cantidad completa”.

“Confío en la capacidad para realizar reformas de este Gobierno y asumo el compromiso de no utilizar por lo menos 2 mil millones del cálculo hecho como una suma de los vencimientos más el déficit planificado”, dijo Goranov.

“Estamos comentando el problema desde el punto de vista de la tecnología de alcanzar una mayoría”, dijo el politólogo Strahil Deliyski. Cuando se trata de tal tipo de decisión política, es mucho más importante que el debate se oriente hacia los objetivos estratégicos del Estado y de la economía del país. Sin embargo, este debate no sucedió. Continuar tomando préstamos para cubrir deudas viejas y compensar los déficits podría ser un modelo cómodo para los gobiernos y los bancos pero es inapropiado para una gran parte de las sociedades que participan en el proceso. Otro tema es que así se podrían posponer fácilmente las reformas esperadas. Ni los gobernantes, ni la oposición quisieron debatir las características estructurales de la economía búlgara porque los políticos búlgaros no se portan como una élite. Una de las características clave de las élites políticas es su capacidad de esbozar perspectivas a largo plazo. Las búlgaras se portan más bien como élites de la coyuntura que no son perdurables en el tiempo, lo cual la ciencia ha denominado plutocracia”.

El largamente esperado resultado de la votación comprobó que la idea del GERB, expresada ya en las consultas cuando se formaba el Gabinete Borisov 2 de cara a la existencia de las  “mayorías flotantes”, se hizo realidad. Yordan Tsonev, señaló en el Parlamento que el Movimiento por Derechos y Libertades se había retirado del poder para facilitar la creación de un mejor ambiente político para la realización de las reformas y que su partido está satisfecho de que ya existen señales de tales reformas.

Este no es el primer apoyo declarado. Recordemos la votación de los fondos de pensiones. Teniendo en cuenta la actitud negligente del GERB hacia los pequeños partidos políticos que apoyan el poder, así como el enfrentamiento político entre el Bloque Reformista y el Movimiento por Derechos y Libertades, Radan Kunev, líder del DSB (Demócratas para una Bulgaria Fuerte) dio una señal con su voto en contra en primera lectura. En segunda lectura, Radan Kunev votó a favor de la ratificación de la deuda. ¿Cómo explica este comportamiento suyo el líder del DSB?

“Quedó una seria sospecha de que hayamos sido testigos de una maniobra de cambio en la mayoría parlamentaria. Muchas declaraciones por parte del GERB no escondieron su intención de sacar, a través de este voto, al Frente Patriótico, y tal vez al ABV, de la mayoría. Hemos visto como el ABV, de una manera muy rara, cambió el rumbo en el último momento. Los patriotas no lograron hacerlo. Hay que eliminar esta sospecha porque la estabilidad del país tiene dos caras. Por un lado, hay que votar por la estabilidad financiera y, por otro, tener una mayoría sana que realice las reformas necesarias para que no lleguemos a contraer nuevas deudas”.

El tema de las “coaliciones flotantes” puede tener secuelas porque es posible que sean asegurados los medios pedidos por algunos municipios, o que ciertos proyectos públicos sean financiados. La cuestión es cuál estructura política tendrá interés en ellos.

Los procesos en torno a las coaliciones flotantes evidentemente no serán fáciles. Después de haber votado el ABV a favor de la deuda, su presidente, Georgi Parvanov, declaró que esto fue un error político y que presentará su dimisión en la próxima sesión del Consejo Nacional del partido.

Vesrión en español por Vesela Petrova