A principios de la semana pasada, el ministro de Educación, Todor Tanev, presentó ante periodistas parte de las reformas preparadas por él y su equipo. Una de ellas es la creación de un sistema de educación de cuatro grados que prevé la inauguración de colegios profesionales integrales. Éstos establecerán el vínculo con la educación secundaria y la universitaria mediante dos etapas de formación, cada una de los cuales durará dos años. La primera garantiza un grado de maestría y la segunda un diploma de gerente. De este modo, los alumnos obtendrán conocimientos profesionales y experiencia que necesitarán en su futura realización. Los jóvenes que deseen continuar su formación en una universidad podrán hacerlo tras un examen de ingreso. A juicio del catedrático Tanev, los trabajadores del sistema de la educación, la ciencia y el mercado de trabajo deben aunar sus esfuerzos. Esto permitirá que un determinado número de alumnos ingresen en las diferentes especialidades y garantizará puestos de trabajo a los graduados. A principios de su mandato, el ministro definió los principales objetivos que seguirá. Uno de ellos es elevar el papel de las artes en la docencia y la educación de los alumnos. Debemos recordar que el ministro Tanev es hijo del compositor búlgaro, profesor en la Academia Nacional de Música “Prof. Pancho Vladiguerov”, Alexander Tanev. Por esto su propuesta no es de extrañar.

En una entrevista a Radio Bulgaria el ministro Tanev dijo: “No cabe duda que el estudio de las diferentes artes no es menos importante que el resto de las disciplinas. Es una de las cinco tareas que me he planteado. Cuando era alumno me daba cuenta de que las clases de canto, como se llamaba entonces la asignatura tenían menos importancia para el Ministerio de Educación. Esto desde luego no es correcto. Todos estudian a fondo química y física, sin elegir obligatoriamente profesiones vinculadas con estas disciplinas. Nos hace falta la cultura de occidente. Allí la gente tiene en casa un piano o violín u otro instrumento musical. La gente toca en una atmósfera familiar, sea cual sea su profesión. Estoy convencido de que la música desarrolla la personalidad. Si nos imaginamos un experimento psicológico, una persona que lo tiene todo pero no tiene sonido y música, creo que no podrá resistir largo tiempo. Qué tenemos nosotros en Bulgaria: un pequeño territorio geográfico y una enorme diversidad musical. la canción de la región de los shopes con la peculiar diatónica, la música del monte Pirin, del macizo Rodope, Dobrudzha. Todo un cosmos de diferentes modos de pensar en la música, englobados bajo lo búlgaro. Esta riqueza fue sustituida por el género chalga que deliberadamente fue denominado folclore. Algunos ganan de esto pero otros pierden valores espirituales. ¿Qué es más importante? Como ministro deEducación no lucharé contra la chalga, lo que quiero es que haya un mayor número de conocimientos sobre la música que tiene valor”.

Una prioridad en el trabajo del Ministerio de Educación es la lucha contra la violencia escolar que en los últimos años ha adquirido dimensiones espantosas.

“La violencia debe ser reducida a lo mínimo. Parece que nos olvidamos que la violencia va de la mano con otros problemas que no son menores. Hemos dejado de hablar del daño que causa la droga. Los narcóticos son cada vez más accesible, más baratos y más nocivos. Por esto en mayo organizamos una serie de conferencias científicas y prácticas que desarrollaremos conjuntamente con diferentes ministerios. Juntos debatiremos cómo proteger no solo el territorio de la escuela búlgara sino el espacio en torno a éstas. Es apremiante confeccionar nuevos manuales. Seguir escribiendo manuales sobre la base de la ley vigente en estos momentos no tiene sentido. La nueva ley se somete en segunda lectura y debemos esperar y, ver qué es lo que decidirán los diputados. Entonces podría comprometerme con datos más concretos. No debemos olvidar la educación electrónica, ya que esta entra en la vida con gran fuerza. La mitad de los niños estudian leyendo información en Internet. En vez de leer los manuales buscan algo más breve en la red. Nadie controla si esa información es verídica. Lo antes posible hay que implementar las formas interactivas de educación y la red de información común. Somos testigos de la experiencia turca. Allí fue implementado el programa Tablet para cada niño y Turquía batió el record mundial en la educación electrónica. No estoy en contra de los manuales en papel, estos no son una alternativa a los electrónicos. Lo que hace falta es actualizar y modernizar los métodos de enseñanza. Lo que me causa gran alegría es que las escuelas búlgaras en el extranjero no dejan de aumentar. Hacemos todo lo posible para apoyar su trabajo. Les enviamos manuales, designamos a profesores y asignamos medios. Allí las fuentes electrónicas tendrán una amplia aplicación y resolverán los problemas que plantea la falta de manuales ante los alumnos búlgaros en el extranjero”.

Versión en español por Hristina Taseva