El ministro de Defensa, Nikolay Nénchev, y militares de alto rango saludaron por videoconferencia a los contingentes búlgaros en el extranjero con motivo del próximo Día de la Valentía y del Ejército Búlgaro, que se celebra el 6 de mayo. Ese mismo día fueron conmemorados 23 años de la primera misión búlgara de mantenimiento de la paz en Camboya.

En tales ocasiones se acostumbra elogiar el cumplimiento profesional de las tareas, expresar votos de salud y éxito, hacer promesas para motivar al máximo a los combatientes que cumplen su deber lejos de la Patria. En esta ocasión, la videocomunicación transcurrió sin pompa innecesaria, con sobriedad y sencillez, como corresponde a la modesta, actualmente, participación búlgara en las operaciones internacionales de la OTAN y la UE.

A la fecha, Bulgaria mantiene poco más de 140 militares en el extranjero: unos 110 en la misión de la OTAN en Afganistán, 10, en la operación de la OTAN en Kósovo, 10, en la operación de la UE en Bosnia y Herzegovina, un equipo de cuatro médicos en la misión de la UE destinada a contribuir a la capacitación de las fuerzas de seguridad de Malí. Hasta hace poco más de un año, el país tenía 483 militares en el extranjero, estando presente, además de en Afganistán, Kosovo, Bosnia y Malí, en Georgia, Somalia y Liberia. Sólo en la misión en Afganistán, hasta el año pasado fueron rotados 9000 combatientes búlgaros. Incluso antes de convertirse en miembro de la OTAN y de la UE, en dos años (de 1992 a 1993) Bulgaria participó con 1300 cascos azules en la misión de la ONU en Camboya.

Hoy en día, la presencia búlgara en operaciones militares en el extranjero ha disminuido, en gran parte, debido a los cambios en las realidades políticas y político-militares pero también a causa de las dificultades financieras. No es coincidencia el que en el día de los últimos saludos a los contingentes en el extranjero, el ministro de Defensa hablara de la escasez de fondos para la reparación de unidades de la aviación de combate y de la imposibilidad de decidir si mantener la preparación para el combate de las Fuerzas Aéreas reparando aviones de combate rusos, o comprando máquinas de fabricación occidental. Entretanto, un militar de alto rango reconoció que no está claro el destino del contingente en Afganistán para el próximo año.

No obstante, los militares tienen expectativas de evoluciones positivas. En la víspera del Día de la Valentía y del Ejército Búlgaro, el Ministro de Defensa anunció que, en junio, el Parlamento aprobará un Programa para el Desarrollo de la Defensa por valor de 2000 millones de EUR, aproximadamente. Además, no descartó una actualización presupuestaria de las Fuerzas Armadas de aquí hasta finales del año. Participar en operaciones internacionales forma parte integral del desarrollo de las fuerzas armadas, por tanto las misiones siempre deben ser posibles.

Versión en español por Daniela Radíchkova