La CE propuso introducir una cuota de 20 mil plazas para el reasentamiento de los refugiados en la UE. Hasta finales de mayo, la Comisión propondrá un mecanismo para el reasentamiento de los refugiados cuyas solicitudes de estancia ya están aprobadas y hasta finales del año, un sistema de reasentamiento en situaciones de emergencia con una afluencia masiva de personas. Algunos países rechazan de manera categórica las ideas, otras las apoyan firmemente. Bulgaria está en el segundo grupo desde hace mucho tiempo y tiene argumentos sólidos.

Diputados búlgaros en el PE sugirieron la adopción de un sistema de cuotas para la acogida de refugiados, ya en octubre del año pasado, como una forma de asumir la responsabilidad recíproca según la situación económica, la población y el tamaño del territorio de los respectivos países. A inicios del año en curso, la idea fue respaldada firmemente también por el Gabinete Borísov. En aquel momento, antes de que la afluencia primaveral de refugiados llegara a las fronteras de Bulgaria, los centros de acogida en el país ya estaban llenos al 61 %, y varios países, entre ellos Alemania, Austria y Hungría que planeaban devolverle los inmigrantes, ya que el país es el primero de la UE en que están registrados. Ahora la CE propone dos esquemas de redistribución de los inmigrantes: de “desplazamiento” y de “reasentamiento”. Según estos esquemas, las cuotas previstas para Bulgariason del1,25 % y 1,08 %, respectivamente. Lo importante para el país no es sólo limitar cuantitativamente el número de los refugiados, sino el compromiso de otros países de la Unión de admitir solicitantes de asilo. Compromiso que algunos se niegan rotundamente a asumir. La propuesta para el reasentamiento de los refugiados precisa que se trata de “inmigrantes que están en obvia necesidad de protección internacional”. Esto, sin duda, permitirá a Bulgaria negar acogida en los casos cuando se busca asilo no por razones de supervivencia, sino por motivos económicos.

A la par del principio de cuotas para la acogida de refugiados, la CE propone una nueva política en materia de migración legal mediante la actualización del sistema de “tarjeta azul” (permiso de trabajo y residencia para los trabajadores altamente calificados, de países no comunitarios). Esto también es de interés potencial para Bulgaria, que afronta una grave escasez de cuadros calificados en algunas esferas. En principio, las ideas de la UE de una nueva política en materia de asilo, migración e integración tienen gran valor para Bulgaria, ya que son una premisa para sacarla de su condición poco envidiable, ya que siendo el país más pobre de la UE, recibe el menor apoyo para hacer frente a estos problemas. Las ideas propuestas por la CE para una nueva política de la UE sobre la acogida de refugiados y la migración son consonantes con las ideas de Sofía y durante el inminente debate europeo el país seguirá defendiéndolas con firmeza.

Versión en español por Daniela Radíchkova