Razvigor Popov, uno de los más reconocidos compositores búlgaros de musica ligera, fue distinguido con el Premio Siglo de Oro del Ministerio de Cultura por su destacada contribución a la cultura nacional y por el desarrollo de la cooperación cultural. Unos días después del evento, el Maestro reveló su emoción ante el micrófono de Radio Bulgaria.

“Fue una sorpresa muy agradable que mi esposa y yo estábamos entre los galardonados. Esto tal vez se deba al hecho de que en los últimos años nuestra principal ocupación es la actividad docente. Enseñamos a niños teoría de la música, canto, y también tocar diversos instrumentos musicales. Además, tenemos otro proyecto para niños, Teatro de la Canción, que llevamos a cabo por segunda temporada. Los niños más pequeños con que trabajamos son de entre 6 y 12 años de edad, y los grandes son adolescentes. Con ambos grupos tuvimos un estreno. El público reía y se regocijaba con nosotros. Esto nos hizo muy felices, ya que muestra que hemos logrado cumplir parte de los objetivos que nos hemos propuesto: que los niños se dediquen al arte en vez de vagar por las calles y holgazanear”.

Razvigor Popov se graduó por el Conservatorio de Sofía. Integró el grupo Melody, de la gran estrella de la música ligera búlgara, Emil Dimitrov, y luego el grupo Start, con que grabó ocho álbumes. Su esposa, Mimi Ivanova, es una de las cantantes de finales del siglo pasado más queridas por el público nacional, aficionado a la música ligera.

El compositor y cantante cumplió el pasado mes de mayo 75 años pero sigue activo como intérprete.

“Toco principalmente música de siempre y clásicos del jazz –dice– . Espero con impaciencia el mes de diciembre cuando nos iremos a Londres. El contacto con el público allí es increíble y me llena de energía positiva para el resto del año”.

Refiriéndose al proceso de componer su música, Razvigor Popov explica: “Cuando busco texto para una nueva canción suelo abrir algún poemario, y si siento que algún verso llega a tocarme el alma, me digo a mí mismo: “¡Es esto!” Unas de mis composiciones más conocidas tienen argumento; en ellas hay historia y personajes. Un gran número de mis canciones son creadas para varias voces. Se debe al hecho que por mucho tiempo trabajé con un grupo vocal. Otra parte importante de mi obra está escrita para mi esposa, Mimi Ivanova. Ella es una buena actriz; cuando interpreta un tema ella no está cantando simplementa, sino está actuando. Es por eso que mis composiciones son difíciles de interpretar por otros cantantes”.

En la década de los 90 del siglo pasado, Razvigor Popov y Mimi Ivanova fundaron una escuela de música para niños en el Palacio de los Niños.

“El atleta, al poner fin a su carrera deportiva, se convierte en entrenador –dice el músico–. Nosotros pensamos de la misma manera y nos orientamos a la pedagogía. Nuestra escuela es sólo para aficionados. Enseñamos a los niños a leer y hacer música con todo su corazón y alma. Hemos tenido también niños que mostraban gran talento y aconsejamos a los padres orientarlos a actividades profesionales. Estamos muy contentos de que precisamente nosotros descubrimos semejantes talentos”.

Versión en español por Daniela Radíchkova