El boom en la construcción en la costa búlgara del Mar Negro en los últimos años y el flujo turístico han motivado la construcción de nuevas estaciones depuradoras en algunas villas costeras. El problema con la contaminación del agua del mar cerca de algunos centros marítimos ha alcanzado volúmenes que no favorecen el turismo. La buena noticia vino a principios de la temporada de verano de este año y es que ya funcionan dos de las nuevas estaciones depuradores cerca de Varna y Pomorie y cuatro de las ya existentes se amplían y modernizan con medios del PO Medio Ambiente 2007-2013. Solo para esta temporada de invierno, la inversión en instalaciones depuradoras para la costa búlgara asciende a unos 150 millones de euros. “No dejan de hacerse análisis especializados del agua y ya se nota una mejora de su calidad en las regiones donde funcionan las estaciones depuradoras”, señala Svetlana Zhekova, vice directora de la Dirección General de MedioAmbiente del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas.
“Las quejas que hemos recibido de turistas búlgaros y extranjeros de aguas contaminadas en el mar deben quedar en el pasado, al menos para las regiones donde hay instalaciones especializadas. El objetivo de estas estaciones depuradoras es procesar las aguas residuales de la industria y de los hogares. Después del procesamiento, las aguas se devuelven a la naturaleza sin contaminaciones. Las nuevas instalaciones y tecnologías deben garantizar el medio sano para las personas, así como la preservación del medio ambiente y la diversidad biológica. Ya ha sido realizada la reconstrucción de la estación depuradora cerca de Ravda, en la costa sur, que rinde servicios a 150 mil turistas durante la temporada y a 30 mil vecinos de las aldeas cercanas. Lo que importa no son las cifras, sino el impacto de los proyectos sobre la calidad de la vida”.
Según datos comparativos, el agua del mar en la costa norte es considerablemente más limpia que la de la costa sur. Es un hecho que los turistas conocen y por esto toda inversión en instalaciones depuradoras es un motivo de optimismo entre los habitantes de las aldeas afectadas. La temporada turística ya está en su auge, dicen con satisfacción los habitantes de Chernomorets y Sozopol, unos de los destinos de la costa sur más visitados. “Con mayor frecuencia por las calles se oye a checos, alemanes, polacos, lo cual significa que regresan turistas que visitaban Bulgaria en el lejano pasado”, dice Petia Chepevova, teniente de alcalde de Sozopol y agrega:
“Entre los proyectos de mayor envergadura para nuestra ciudad está la construcción de una estación depuradora para aguas residuales. El proyecto es por un valor de 75 millones de euros, siendo el presupuesto del ayuntamiento de Sozopol de unos 15 millones. Por esto, los fondos europeos y la posibilidad de atraer medios de éstos son muy valiosos para un ayuntamiento como el nuestro. La estación depuradora que comenzará a funcionar está prevista para 64 500 habitantes y abarcará las aguas residuales de la villa de Chernomorets. En el marco de Sozopol se está construyendo un nuevo barrio, Misaria, donde se construyen nuevos hoteles y viviendas, lo cual implica la ampliación de las tecnologías depuradoras en el futuro.
Lo bueno es que en nuestro territorio no hay plantas industriales y el mar no se contamina por residuos industriales. Lo que se siente más son los problemas con la contaminación doméstica durante la temporada de verano. Entonces Sozopol tiene al menos 100 mil habitantes. El cambio que trajo la nueva estación depuradora ya se siente y a partir de la próxima temporada recibiremos a los turistas con un medio ecológico absolutamente garantizado en las aguas de Sozopol”.
Versión en español por Hristina Taseva
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