La temporada política en Bulgaria terminó dejando importantes temas sin resolver. Las relaciones entre los principales socios en el gobierno: el GERB y el Bloque Reformista, están tensas y algunos altos representantes de ambos partidos no descartaron una revisión del acuerdo de coalición e incluso, preparación de elecciones anticipadas. A principios de esta semana que acaba, el primer ministro Borísov tuvo que calmar los ánimos aseverando que entre el GERB y los reformistas todo estaba en orden. No obstante, ello no impidió que los analistas políticos pronosticaran cambios en el Ejecutivo. Según algunos, si tales cambios se iniciaran, en interés de las buenas relaciones de coalición, ellos no afectarían los cargos ministeriales ocupados por representantes del Bloque Reformista. No obstante, prevalece la opinión que un cambio de gobierno es imposible, a pesar de las contradicciones, ya que no existen factores internos o externos que lo determinen. Dada la situación actual en la región, los socios de Bulgaria en la UE y la OTAN están muy interesados en la estabilidad del país. En plan interno, incluso en caso de “separación” con los reformistas el GERB puede asegurarse mayoría en el Parlamento con el apoyo del partido ABV (Alternativa para un Renacimiento Búlgaro) y el Movimiento por Derechos y Libertades (DPS), de la minoría turca. Los dolorosos debates y concesiones sobre el sistema judicial, el de salud y el de pensiones engendró un acercamiento entre el GERB y el DPS, lo cual dio motivo a algunos a hablar de una coalición informal entre los dos partidos. Al final de la semana las tensiones con los reformistas incrementaron debido también al aplazamiento para el otoño de la Ley de Lucha contra la Corrupción en las Altas Esferas del Poder propuesta por ellos.

La compleja situación política que se perfila para el otoño se agrava por la circunstancia de coincidir con los preparativos para las elecciones municipales combinadas con un referéndum sobre el sistema electoral. El GERB se encamina a los comicios con el ajuste de ir solo y de ganar victoria en las grandes ciudades. El Bloque Reformista tiende a presentarse solo pero el Movimiento por una Bulgaria Fuerte se declaraba hasta hace poco a favor de coalición libres donde fuera posible, por eso el Movimiento Bulgaria de los Ciudadanos insistió en que el Bloque debe consolidarse y hacer un registro único para las próximas elecciones apoyadas con un acuerdo de coalición. Según muchos, el DPS mantendrá su apoyo electoral a nivel local o incluso puede ampliarlo atrayendo votos de la etnia gitana. El Partido Socialista Búlgaro afronta la nueva temporada política con la relativa satisfacción de que su representante Maya Manólova fue electa defensora del pueblo y con la intención de mostrar que ha superado la práctica de “encender el indicador izquierdo y luego girar a la derecha”.

Versión en español por Daniela Radíchkova