El proceso de registro de partidos y coaliciones para las elecciones municipales en octubre ya ha sido inaugurado. Aunque para entonces falta mucho tiempo, están sucediendo cosas que intrigan a los búlgaros antes de que la campaña electoral haya comenzado.

Parece que el gobernante partido GERB será quien gane en votos. El partido, que tiene ahora alcaldes en 14 centros de provincias, abriga la esperanza de regir después de las elecciones en 16 o incluso 18. ¿Por qué este partido sigue siendo popular a pesar de malgastarse por ejercer el poder central en dos mandatos? Tal vez esto se deba a la incapacidad de sus rivales de ofrecer alternativas.

El GERB se presentará solo en las elecciones municipales pero en algunos lugares se valdrá del apoyo del Movimiento por Derechos y Libertades (MDL), que ya se lo ofrece a momentos a pesar de estar en la oposición. Estas alianzas a nivel local crearían las premisas para una más sólida a nivel central, es una pregunta lógica aunque difícil de responder. El GERB no parece prestar atención a las advertencias de que todos quienes se aliaron con el MDL terminaron perjudicados. El propio Movimiento no perderá nada por apoyar al GERB ya que lo hará fuera de las regiones en las que tiene posiciones fuertes y una victoria segura.

Los partidos del Bloque Reformista, de derechas, socio de coalición del GERB en el Gobierno, obtuvieron resultados insignificantes en las urnas al presentarse solos en los anteriores comicios municipales. La gran pregunta ahora es si el Bloque participará unido. Se espera un acuerdo de coalición entre las formaciones que lo integran pero su firma se está retrasando. Una presentación poco convincente en las elecciones prolongaría el estado de decrepitud en la derecha tradicional en Bulgaria. Combinada con la debilidad de la izquierda esto significa poder para el GERB, que se autodefine como partido de centro derecha.

La coalición Frente Patriótico que sin participar en el Gobierno le da su apoyo, últimamente dejó entrever que no habrá lista unitaria para el voto municipal; incluso en algunos lugares las formaciones socias se enfrentarán entre sí.

En resumen, antes de las elecciones municipales, el panorama en el país es bastante vago y contradictorio. Además, a sólo cinco días del arranque del registro de los defensores de las tesis "a favor" o "en contra" del voto electrónico remoto, ninguna de las fuerzas parlamentarias que respaldaron la convocatoria simultánea de la consulta sobre el mismo y los comicios municipales ha ratificado todavía. Obviamente, los partidos políticos que votaron a favor del referéndum ahora lo están marginando y centran sus esfuerzos en las elecciones.