Una de las inconfundibles intérpretes folclóricas búlgaras de canciones de la región de Tracia, Nedialka Keránova, nació en el pueblo de Tatarevo, en la provincia de Jáskovo, el 24 de abril de 1941. A la edad de apenas 13 años obtuvo su primera distinción. Junto con Magda Pushkarova, Boris Karlov y otros músicos viajó por el territorio nacional cantando en bodas y festividades. En 1956 accedió al puesto de cantante solista del Conjunto Folclórico de Plovdiv. Tres años después, Filip Kutev la invitó a que se sumara al Conjunto Folclórico Estatal, en Sofía, con el cual se mantuvo trabajando una decena de años. Cantó acompañada de casi todos los grupos folclóricos en la región de Tracia.

El Gran Premio y la distinción otorgada por el alcalde fueron para el intérprete de más corta edad, Donko Markov, de 10 años, de la ciudad de Varna. He aquí lo que dice el talentoso chico: “Canto desde los 4 años de edad. En el canto me ofrece ayuda numerosas personas; mi mamá, mi papá, mi abuela, y la profesora de canto folclórico de la escuela de música en que estudio. Mi padre toca el acordeón, mi madre es cantante y de ellos he aprendido todas las canciones. Como participante de más corta edad en este concurso puedo decir únicamente que me sentía bien. Nunca me cohíbo mientras canto. Me presenté con las canciones “Sentado estaba Manolito” y “Había tomado vino”. Forman parte de mis canciones favoritas también temas cantados por Valkana Stoyanova, Boris Mashalov. Tengo la intención de dedicarme a la música durante toda mi vida”.

Por desgracia no disponemos de un registro documental de la actuación de Donko. En cambio, podremos escuchar las voces de algunos de los otros laureados. En el apartado de cantantes profesionales, en los hombres fueron ganadores Blagoy Manchev, de Plovdiv, y Dimitar Mitrev, de Sofía .En el mismo apartado, en las damas, las cantantes galardonadas fueron Tania Marinova, de Plovdiv, y Nadka Petrova, de Kárlovo, ambas representantes destacadas de las canciones de bodas contemporáneas.

En el apartado de los aficionados, el Primer Premio fue concedido a Velichka Kostova, de la ciudad de Merichleri, por la interpretación de una canción muy hermosa pero un tanto caída en el olvido.

De la primera edición del concurso “Con las canciones de Nedialka Keranova” se desprende que este icono del folclore que es Nedialka también disfruta de bastantes seguidores entre la gente joven. Muchos de los contemporáneos de la cantante, al referirse a sus interpretaciones coinciden en señalar que el elemento más importante en la presentación de la canción es la fusión profunda que se produce entre la letra y la historia que ésta evoca. Nedialka Keranova no se cansaba de inculcarle a todo intérprete novel que la canción es estado del espíritu, un cuento narrado y una historia vivida que el cantante transmite al oyente.

Plamena Ilieva, una intérprete muy joven, de la ciudad de Burgás también se llevó una distinción del concurso tras granjearse las simpatías del público y del jurado por su timbre muy interesante que mucho recuerda el de la propia Nedialka Keranova.

Versión en español por Mijail Mijailov