La destacada violinista búlgara Stoyka Milanova ofrece este 28 de octubre en la sala de la Escuela Nacional de Música “Liubomir Pipkov” un concierto con entrada libre. Por vez primera será secundada por la joven pianista, Nadezhda Yotsova. El programa está integrado por sonatas para violín de Mozart, Grieg y Prokofiev.

He aquí lo que Stoyka Milanova dice sobre este concierto: “Este concierto difiere de todos los que hasta ahora he ofrecido. Decidí hacerlo en colaboración con Nadezhda Yotsova, una pianista joven y realmente muy talentosa. Creo que he hecho una acertada elección. El trabajo antes del concierto me ha dado alas que una no puede tener sin contar con una colaboradora auténtica. Yotsova es poseedora de un excelente sentido del estilo, tiene habilidades profesionales estupendas. Ha aprendido mucho en sus años de estudios en Alemania y se sitúa a una gran altura. Nuestro dúo es completamente nuevo, somos un dúo de cámara “incipiente”. No obstante ello, tenemos la obligación de actuar debidamente ante el público y espero que así ocurra”.

Stoyka Milanova es discípula del famoso David Oistrakh y orientada por él terminó sus estudios en el Conservatorio estatal de Moscú. Sus primeras clases de violín se desarrollaron bajo la orientación de su padre, Trendafil Milanov.

“Tuve la suerte de vivir en el entorno de los más destacados músicos búlgaros como Pancho Vladiguerov, Liubomir Pipkov, directores de la talla de Vasil Stefanov, Konstantin Iliev. Esas personas ya se han ido de este mundo, pero ejercieron una extraordinaria influencia en mi formación musical. Hasta los 18 años de edad estuve estudiando orientada por mi padre, conocido pedagogo en el terreno del violín. Sentí una satisfacción aún mayor al ser admitida a la clase de David Oistrakh, quien se dedicó a mi formación artística. Esa época en nuestro arte interpretativo a la que me estoy refiriendo fue marcada por cumbres muy altas. Cuando comencé a viajar por el mundo y a ofrecer conciertos como una solista joven siempre se me hacía recordar que por allá ya habían actuado músicos búlgaros de renombre mundial como Nikolay Guiaurov, Raina Kabaivanska, etc. Creo que esto es muy importante para los instrumentistas jóvenes. No se trata únicamente de sus adelantos propios, de los pedagogos con los cuales se han formado, sino del ambiente en que evolucionan, del aire que están respirando. Presentarse a unas oposiciones no se puede comparar con ninguna otra cosa de nuestra carrera musical, como régimen de trabajo y de vida. El concurso “Reina Isabel”, al que fui admitida en 1967, era el más importante y el más prestigioso en el mundo. Tuve la suerte de participar al lado de Philippe Hirschhorn, distinguido con el Primer Premio. A mi me adjudicaron el Segundo Premio y el tercero fue para Gidon Kremer. Suena increíble pero así fue. En aquellos años mantuve también una excelente cooperación creativa con Yehudi Menuhin quien me sugirió que yo me presentara al concurso Carl Flesch en Gran Bretaña, en el cual fui ganadora del Primer Premio, en 1970”.

En los últimos años, la profesora Stoyka Milanova dedica mucho tiempo y energía a sus estudiantes. Ya cuenta a nivel mundial con varias generaciones de antiguos discípulos suyos. Se enorgullece muchísimamente con sus discípulos que actualmente forman parte de los integrantes de la Filarmónica de Sofía y de la Orquesta Sinfónica de Radio Nacional de Bulgaria.

“Descubrí que podía serles útil a los músicos noveles, quienes necesitan del respaldo y el entorno del que yo disfrutaba cuando joven. Trabajo con gran deseo y mis discípulos están conscientes de ello. En algunas ocasiones tengo unas exigencias despiadadas, en otras me siento sumamente contenta con los progresos de mis estudiantes. También tuve la posibilidad de ejercer el magisterio y de dirigir másters en Caracas, Bruselas, Londres, Madrid. Hace algunos años tuve la suerte de enseñar también en Moscú, en el Conservatorio Estatal, el que yo misma me había formado. La formación de la joven generación es importante porque se trata del porvenir de nuestra cultura musical”.

Versión en español por Mijail Mijailov