Europa no puede acoger a todos los refugiados que se han encaminado hacia el continente y debe cancelar la política de dar bienvenida y hacer invitaciones para poder hacer frente a la presión externa. Con este fin, hacen falta medidas concretas para intercambio de experiencia e información entre los servicios de los diferentes países. Esto quedó claro de las palabras de la ministra del Interior de Austria, Johanna Mikl-Leitner, que tomó parte en una sesión del Foro de Salzburgo, en Sofía.

En Sofía los países miembros debatieron el objetivo común de disminuir la presión migratoria en el sudeste y el este de Europa y el flujo migratorio por el itinerario balcánico, así como de crear premisas para un mejor intercambio de información entre los servicios. La ministra búlgara del Interior, Rumiana Bachvarova, fue anfitriona del foro. Entre las prioridades de la presidencia búlgara del Foro de Salzburgo ella destacó la lucha contra la migración ilegal, el tráfico de personas, el terrorismo y la radicalización, así como el fomento de la cooperación con los Balances Occidentales y Moldavia. 

Participan en el Foro de Salzburgo nueve países europeos que definen su presencia en este formato como muy provechosa, ya que mediante éste logran coordinar sus posturas y encontrar soluciones cuando deben tomar parte en el debate europeo. En la primera sesión en Sofía, la ministra del Interior de Austria, Johanna Mikl-Leitner, comentó que hace falta marcar puntos álgidos en Europa para poder supervisar qué personas entran en el territorio del continente.

En palabras de la ministra del Interior de Bulgaria, Rumiana Bachvarova, la idea del nuevo sistema de comunicación para las personas que buscan asilo es de importancia clave para la UE y el primer paso para lograrlo es el mejor intercambio de información. La ministra agregó que los participantes en el foro calificaron la presión migratoria como un fenómeno sin precedentes y que hace falta aplicar acciones coordinadas. La mitigación de los procesos migratorios y la lucha contra el radicalismo también estaban entre los temas centrales debatidos durante la sesión. 

“El terrorismo ya ha llegado al corazón de Europa, no por primera vez, sino una vez más”, constató la ministra del Interior austríaca. El intercambio de información supone confianza y es muy importante respetar la protección de los datos personales, está convencida ella.

“Hacen falta medidas conjuntas para luchar contra el tráfico de personas y el terrorismo. Austria no es solamente un país de tránsito, sino un objetivo de los migrantes. Desde principios de septiembre más de 500 mil personas atravesaron las fronteras del país. Austria, así como Alemania y Suiza, no pueden hacer frente a todas las peticiones para obtención de asilo. Afortunadamente no somos nosotros, los políticos, quienes hemos de tomar estas decisiones, sino los servicios independientes. Ningún país por sí solo puede hacer frente a los retos. Debemos buscar soluciones comunes. No podemos acoger a todos los refugiados que se han dirigido a Europa. Europa debe renunciar de la cultura de dar bienvenida y en vez  de mostrarnos acogedores debemos retomar nuestras raíces. En la agenda del día está la lucha contra el terrorismo, ya que vemos que éste ya ha alcanzado el corazón de Europa. 

Ya es hora de que se aúnan las acciones y las competencias de los especialistas en la lucha contra el terrorismo. En el marco de la presidencia búlgara del Foro de Salzburgo, en una estrecha cooperación con Austria y otros países, fue diseñado un concepto de Unión contra la inmigración ilegal. Tenemos un plan conjunto que incluye los países de los Balcanes Occidentales. Abarca asuntos vinculados con el tráfico de personas y la lucha contra el flujo migratorio por el itinerario balcánico. Adoptamos medidas comunes y prestamos atención especial al centro y el este de Europa. Para garantizar la seguridad en Europa es muy importante el intercambio de información y datos entre los distintos países. Hay que trazar una línea divisoria entre las personas que necesitan asilo y las que no lo necesitan”, concluye la ministra del Interior de Austria, Johanna Mikl-Leitner.

Versión en español por Hristina Taseva