Lutfí Mestán, escandalosamente destituido del cargo presidente del Movimiento por Derechos y Libertades (MDL), dio una rueda de prensa para explicar lo ocurrido pero, de hecho, creó confusión complementaria. Anunció que permanecerá en la política probablemente en su “orientación nacional liberal” derechista. En el Gabinete Borísov ya hay una formación liberal centrista que pretende representar al electorado musulmán: el Partido Popular Libertad y Dignidad que forma parte del Bloque Reformista, de derechas. Si la intención de Mestán se hace realidad, el electorado liberal en Bulgaria se enfrentaría a una situación complicada de distinguir entre el liberal y opositor MDL, el partido liberal centrista de Kasim Dal que participa en la gobernación, la eventual formación liberal nacional de Lutfí Mestán y el extraparlamentario y liberal Movimiento Nacional para la Estabilidad y el Progreso, que hace cierto tiempo gobernó conjuntamente con el MDL en el Gabinete Sakskoburggotski bajo el nombre de Movimiento Nacional Simeón II. En el Gabinete Staníshev, el MDL participó también en una gobernación de izquierdas junto con el Partido Socialista Búlgaro (PSB) y el entonces Movimiento Nacional Simeón II. Hoy en día, empero, el destituido Presidente del MDL considera que el camino de la formación hacia el poder cruza por la derecha. Esta valoración la comparten también otros escisionistas que abandonaron del Movimiento en momentos anteriores, como Guner Tahir, que a finales de los 90 del siglo pasado apostó por la alianza con la Unión de Fuerzas Democráticas de Iván Kóstov, y como Kasim Dal y Korman Ismailov, que se desempeñan actualmente en el Bloque Reformista.

En Bulgaria, el MDL generalmente es percibido como una formación protúrca. Sin embargo, ahora Lutfi Mestan declaró que, mientras encabezó el Movimiento había estado intentando salvarlo de la imagen de “un partido oligárquico proruso”, y su destitución del cargo lo explicó con el hecho de que antes de Navidad había “pisado una mina rusa”. Esta afirmación provocó asombro y algunos opositores comentaron que la mina que expulsó a Mestán del MDL no había sido rusa sino turca. Los búlgaros identifican con la orientación prorusa el PSB de izquierdas y el partido nacionalista Ataka, y la memoria pública no recuerda ningún caso en el que el MDL se haya hermanado con estos dos partidos sobre esta base. Sin embargo, Mestán, el que pisó una mina rusa, rechazó también las acusaciones de que habría obrado a favor de Turquía, calificando de proatlantista y no de proturca la declaración con la que el MDL, liderado en aquél entonces por él, justificó a Ankara por el derribo del caza ruso. De esta manera, en vez de disipar la confusión sobre su destitución, con esta y otras afirmaciones el ex presidente del MDL creó más desconcierto y dejó a los votantes en la oscuridad acerca de quién en Bulgaria es liberal, quién, proturco, quién, rusófilo, y quién, euroatlantista.

Las conmociones en el MDL debilitan la representación política del electorado turco en el país, desplazan el espacio liberal hacia el terreno de la derecha y refuerzan la previsión del establecimiento perdurable de un partido dominante en Bulgaria, el GERB.