Delian Peevski es una de las personalidades más controvertidas en la política, los negocios y los medios informativos de Bulgaria. Tiene varios mandatos de diputado por el Movimiento por Derechos y Libertades. Peevski fue incluso, por un solo día, jefe de la Agencia Estatal para la Seguridad Nacional, pero se vio forzado a dimitir por las multitudinarias protestas callejeras. Él es el indiscutible magnate mediático en Bulgaria, dueño de más de una veintena de periódicos, televisoras, emisoras y revistas.

Delian Peevski, sin embargo, también posee varias compañías constructoras, tiene participación en una cadena de venta de electrodomésticos y hasta hace un par de días fue dueño del Bulgartabac, el mayor productor y comerciante de tabaco y derivados del tabaco en el país. También se proponía adquirir la planta química gigantesca del pasado comunista, actualmente cerrada, la Chimko Vratsa. A pesar de sus contactos íntimos en el seno del Movimiento por Derechos y Libertades, Turquía le ha prohibido la entrada a ese país. Todo parece indicar que el extenso abanico de acciones y los muy variados intereses empresariales de Peevski le han acarreado un buen número de enemigos, ya que él actualmente disfruta de una custodia personal de guardaespaldas de los servicios secretos, siendo así uno de los pocos búlgaros que, sin ocupar altos cargos estatales, pueden gozar de tales privilegios.

Sobre el telón de fondo de todo esto, Delian Peevski ha dirigido, así de golpe, una carta desgarradora a la sociedad a través de los medios informativos, en la cual ha explicado que por una presión política y una campaña mediática malintencionada, no sólo desiste de insuflar nueva vida a la muerta planta química Chimko Vratsa y a la mortecina región noroccidental de Bulgaria, sino que también suspende la ejecución de cualquier tipo de nuevos proyectos empresariales en el país. Al vender el Bulgartabac −a una compañía off shore de la que, según algunos medios informativos, él es también dueño− y renunciando a comprar el Chimko Vratsa, el empresario diputado emite una señal sobre procesos sustanciales que se desarrollan en su imperio económico-mediático.

De qué precisamente se trata no es fácil de decir ya que Delian Peevski y su querido Movimiento por Derechos y Libertades obran en forma muy sigilosa y, en la mayoría de los casos, el público se entera y comprende únicamente los resultados finales de los procesos y tendencias secretos que hayan provocado tal o cual evolución de las cosas. No obstante, algunos analistas relacionan las conmociones en el conglomerado controlado por Peevski con la quiebra, hace dos años, del Banco Comercial Corporativo cuyo dueño mayoritario fue Tsvetan Vasilev, antiguo socio en los negocios y amigo de Peevski. Son numerosas las pruebas de que, justamente con la ayuda de créditos otorgados por el citado banco, Peevski fue edificando gradualmente su imperio mediático que paulatinamente fue extendiendo sus tentáculos a muchos otros sectores y ramos económicos. Sin embargo, la financiación barata y, quizás, ¿gratuita?, ya ha desaparecido, y el mercado de los medios informativos no reporta unos beneficios importantes. Los negocios en el sector de la construcción de Peevski tuvieron que sufrir graves golpes por la cancelación de una serie de contrataciones públicas por valor de decenas de millones de euros, dispuesta por el propio primer ministro búlgaro, Boyko Borisov. Al Bulgartabac se le acusó, en un informa de la Oficina turca que investiga delitos financieros, Masak, y el Ministerio de Aduanas de Turquía, de formar parte de los mayores contrabandistas de cigarrillos en Turquía, sobre los cuales consta que mantienen contactos estrechos con el proscrito Partido de los Trabajadores de Kurdistán, PKK, incluido en la lista europea de organizaciones terroristas.

Todo lo anterior se ha traducido en pérdidas financieras par Delian Peevski, las cuales, obviamente, han repercutido en las intenciones y planes inversionistas y expansionistas del magnate y han zarandeado sus dominios. Se eleva humo sobre su imperio empresarial y no sería de extrañar si a corto plazo se revelarán las causas. Así se sabrá si se ha tratado de una cortina de humo para confundir a los enemigos o bien de un incendio que amenazaba con reducirlo todo a cenizas.

Versión en español por Mijail Mijailov