La Estadística de Bulgaria ha registrado recientemente un aflujo, récord para los últimos 6 años, de inversiones extranjeras directas a Bulgaria en 2015, las cuales han superado la cuantía de 1500 millones de euros. Al mismo tiempo, el Banco Nacional de Bulgaria anuncia un reflujo récord en 2015 de capitales del orden de 3300 millones de euros que han abandonado el país. Sobre el telón de fondo de estos datos sumamente desiguales y contradictorios, se asegura que la balanza de pagos del país se mantiene en números positivos y que los capitales llegados a Bulgaria superan en 165 millones 500 mil euros los que han abandonado el país. Esta contradicción sólo es aparente, pero es indicativa de varias cosas.

Si la balanza de pagos es positiva, a pesar de la exportación intensificada de capitales del país, esto significa que este reflujo está siendo compensado con ingresos complementarios. Estos recursos frescos únicamente pueden provenir de las exportaciones que no dejan de aumentar y esto es indicio de que la economía búlgara se comporta bien, algo que también reconocen los socios extranjeros de los empresarios nacionales .Otro testimonio de que el sector económico búlgaro se desarrolla con éxito reside en el propio hecho de que haya sido posible que abandonaran Bulgaria más de 3 mil millones de euros sin que esto causara unas conmociones palpables. Además, este dinero ha sido repatriado por filiales de importantes compañías de Occidente que operan en Bulgaria. Esto significa que éstas han tenido negocios bastante prósperos para poder acumular una cantidad tan importante de recursos disponibles. Esto es indicio de otra ventaja más en las condiciones para hacer negocio en Bulgaria y del estado de los mercados búlgaros. A estas alturas posiblemente haya que agregar que este dinero pagado por empresas en Bulgaria a empresas en el extranjero traduce otro fenómeno positivo más: la disminución del endeudamiento interempresarial. Este tipo de endeudamiento había sido uno de los peligros más graves para el sector empresarial búlgaro, recogido y resaltado en la reciente Sinopsis del sector económico búlgaro, hecha por la CE.

El descenso en picado de los créditos entre las empresas que el Banco Nacional de Bulgaria registró en julio de 2015, fue por un total de 2500 millones de euros. Esto significa que compañías búlgaras han devuelto deudas de igual cuantía a las compañías madre y a otros acreedores exteriores. En el período de enero de 2015 a enero de 2016, los bancos en Bulgaria −propiedad en su grueso de entidades financieras extranjeras− han devuelto 1300 millones de euros a sus entidades madre en el extranjero. La causa reside, una vez más, en sus enormes beneficios registrados y en su hiperliquidez, y en el hecho de que han faltado proyectos locales lo suficientemente buenos en los que invertir los ahorros acaparados de los ciudadanos y las empresas. El endeudamiento exterior de los empresarios búlgaros en su conjunto también se ha reducido notablemente y, según algunos observadores, este descenso es casi igual al crecimiento del 3 % del PIB. A pesar de esto, estas deudas no son nada despreciables al equivaler a casi una cuarta parte del PIB.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que las empresas más importantes y, respectivamente, más endeudadas en Bulgaria son, en su mayoría, propiedad extranjera y se puede suponer, muy fundadamente, que una buena parte de estos créditos se han contraído entre empresas en el marco de varios importantes grupos comerciales e industriales. El otorgamiento de créditos corrientes por parte de una estructura a otra en el marco de un grupo es práctica habitual y no le causa preocupación a nadie, excepto de la junta directiva de la respectiva corporación.

Por lo demás, las finanzas y cuentas públicas se comportan bien y el equilibrio entre los ingresos y los gastos a nivel nacional está siendo afanosamente vigilado y mantenido a un buen nivel incluso al precio de moderados préstamos del exterior.

Versión en español por Mijail Mijailov