La sentida carta de la jubilada Snezhana Kezheva, enviada a Maya Manolova, Defensora del Pueblo, ha marcado el comienzo de una buena obra en vísperas de la magna festividad cristiana. Se trata de la campaña nacional “Pascua de Resurrección para todos, donar una fiesta a los abuelos”. En su misiva la señora Kezheva explica su desacuerdo con el hecho de que no cobrará un plus de 20 euros concedido por el Estado por la Pascua de Resurrección ya que su pensión rebasaba en poco más de 50 céntimos del euro el límite que daba derecho a percibir esta ayuda no reiterada.

Tras una cita personal entre la Defensora del Pueblo y Snezhana Kezheva se gestó la idea para desplegar una campaña nacional y hasta ahora ya se han recaudado más de 210 mil euros que se destinarán a los jubilados más menesterosos cuyas pensiones superen el límite con una suma ínfima. Con toda probabilidad se verán beneficiadas de la campaña más de 20 mil personas de la tercera edad. Su número exacto se conocerá cuando concluya la campaña. Se repartirán vouchers por valor de 10 euros, cada uno, que se podrán emplear para hacer compras en casi 5 mil comercios de todo el país.

La Defensora del Pueblo, Maya Manolova, entrevistada por Radio Bulgaria, aporta más detalles sobre la iniciativa.

Arrancó literalmente desde la casa de Snezhana Kezheva. Ella me había solicitado que yo fuera a su casa ya que no podía ir a nuestra sede por estar confinada en una silla de ruedas. Le dolía mucho a ella que una vez más no recibiría ayuda del gobierno por la Pascua de resurrección. Cada gobierno fija algún límite hasta el cual ofrece ayuda social a personas que la necesiten. Quienes superan el umbral, con incluso un ápice, siempre soportan doloridos el hecho de que no percibirán un plus. Así se gestó la idea de que podríamos socorrer a esos jubilados con la bondad y generosidad del resto de grupos sociales. Snezhana me dijo que siempre en su vida había procurado hacer el bien, a pesar de las dificultades a las que se enfrentaba a diario. Se incorporaron a la campaña incluso otras personas de la tercera edad que también donan recursos para otros de sus coetáneos.

Las estrellas de la vida musical, deportiva y artística nacional quienes respaldan la campaña “Pascua de Resurrección para todos” son Nikolina Chakardakova, Titi Papazov, Yordan Yovchev, Desi Bakardzhieva, Toncho Tokmakchiev, Rumen Lukanov y Krisko. Se sumaron a la campaña también la Cruz Roja búlgara, la Asociación Nacional de Municipios, empresas del sector agroalimentario, organizaciones de empleadores, representantes del poder, alcaldes, medios informativos −incluida Radio Nacional de Bulgaria− los Correos de Bulgaria, en cuyas filiales los pensionistas podrán reclamar sus vouchers. Después de iniciarse, la campaña ya ha podido contagiar a muchas personas por su espíritu positivo y fomentar otras buenas obras. Así un grupo de jóvenes ha promovido la iniciativa “Compra y dona”, numerosos músicos ofrecen conciertos benéficos, médicos practican chequeos médicos gratuitos a personas de la tercera edad. Sin embargo, los productores y comerciantes de alimentos siguen hasta ahora afrontando dificultades e impuestos, un 20 % de IVA y un 10 % de impuesto corporativo que deben abonar cada vez que donan alimentos. Ahora, por esta razón, prefieren arrojar la comida a la basura.

La Defensora del Pueblo revela ahora sus intenciones con respecto a la futura actividad de donaciones y señala formas para desarrollarla de la forma óptima para todos.

En esta campaña muchas personas no se han fijado en lo hermoso que es donar y obrar el bien en los períodos festivos pero la mesa del pensionista es pobre en todos los demás días del año. Es un hecho notorio que en Bulgaria están siendo destruidas centenares de toneladas de alimentos, unas 700 mil, según cálculos de ONG. Vemos a diario a personas de la tercera edad hurgando en los cubos de basura, sobre todo en los que hay puestos en las inmediaciones de las grandes tiendas de comestibles. Es que a las empresas que producen alimentos y las que los comercializan les resulta más conveniente destruir los alimentos en vez de donarlo. Debemos promover una campaña, un amplio debate público después de la Pascua de Resurrección, en el que examinar cómo alterar la legislación para que esos empresarios comiencen a interesarse por donar alimentos. De esta manera no habrá gente hambrienta en Bulgaria en este siglo XXI. Es algo que ya han conseguido muchos otros países europeos. Debemos esforzarnos por que no haya tantos niños y ancianos que pasan hambre. Actualmente las tasas que se pagan por destruir comida son inferiores a los impuestos que hay que pagar por donar comida.

Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: Archivo de la compañía