La formación musical, especialmente la de piano, se puede utilizar para desarrollar algunas valiosas cualidades de la mente, como inteligencia, concentración, agilidad y rapidez de pensamiento, creatividad, previsión y capacidad de autocrítica, escribió a mitades del siglo XX un gran pedagogo búlgaro, el académico Andrei Stoyanov. Teórico de la música, pianista y compositor, fue uno de los fundadores de escuela nacional de piano. Su trabajo me inspiró para crear un concurso para pianistas no profesionales, afirma Daniela Dikova, directora artística de Vivapiano. En los diez grupos de edad de la competición de este año participaron alrededor de 130 aficionados de Bulgaria, Austria, Suiza, Rumanía y otros países. Recordemos que el concurso de este año está dedicado al 120 aniversario del nacimiento del compositor Petko Stainov, y las piezas obligatorias del concurso han sido compuestas por artistas búlgaros contemporáneos sobre material temático de producciones clásicas búlgaras.

Vasilii Ilisavski, nacido en San Petersburgo, con numerosos conciertos en todo el mundo, es conocido en Bulgaria ante todo como intérprete de instrumentos de teclado antiguos, y también como profesor en la Academia Nacional de Música Pancho Vladiguérov en proyectos relacionados con ese tipo de instrumentos. Vasilii forma parte del jurado de Vivapiano por tercer año consecutivo.

El concurso crece año tras año. Esa fue mi primera impresión como jurado desde el primer año. No esperaba que llegara a este nivel de calidad ni de compromiso. Incluso me daba un poco de miedo porque no sabía si habría una buena forma de emplear esa enorme cantidad de energía. Espero que Daniela Dikova con su iniciativa y sus ideas pueda manejarlo.

Ariadne Basili-Kanetti es concertista, pianista y profesora, y directora de la escuela musical de Klosterneuburg, Austria. La idea del concurso es maravillosa, afirma. Bulgaria es conocida en todo el mundo como un país con muy buenas tradiciones musicales. Veo dos líneas, la dedicación profesional y la no profesional al piano, que poco a poco se van acercando la una a la otra.

Birsen Uludzhan nació en Shumen y estudió en la escuela musical Dobri Hristov de Varna, en la clase de Katia Tvetkova. Aprendí mucho de ella, declara Birsen. Continuó su formación en Estambul y Londres, y durante los últimos años ha vivido en Turquía.

Creo que la atmósfera del concurso debería ser algo más relajada. Algunos profesores muestran grandes ambiciones. Los premios realmente son importantes, pero en un evento como este la alegría de la música debería estar en primer lugar. Se trata de artistas aficionados que contribuyen al desarrollo de la espiritualidad en la sociedad. Me deleita el trabajo de los organizadores, en especial el de Daniela Dikova, y los candidatos eran realmente buenos. Escuchamos como en un concierto, pero aquí la emoción es mucho mayor. Trabajar con aficionados es una misión que en Bulgaria llevan a cabo educadores estupendos.

Venetsiela Naydenova es una graduada de la Academia Nacional de Música Pancho Vladiguérov que vive y trabaja en Suiza desde hace más de veinte años. Ahí enseña y organiza eventos musicales, se dedica a la crítica musical y al periodismo, compone, da conciertos…

Fui jurado en grupos más pequeños, cuenta. Vi a muchos niños con talento, vi trabajo duro, y el compromiso y la ambición de sus profesores. Si puedo desear algo, sería respeto a la selección que muestra lo mejor del talento de cada alumno. Otra recomendación sería poner mayor atención en la música contemporánea. Hay muchas piezas bonitas compuestas recientemente que desarrollan la imaginación y el gusto por la producción de sonido. Es realmente importante que todo se enseñe bien, pero personalmente prefiero ver niños libres, con una brillante presencia musical.

En este mosaico de impresiones se incluye también Daniela Dikova: Un resumen de Viva Piano 2016: en primer lugar, ha habido un aumento sostenido del número de candidatos en comparación con otros años. Ya hay muy buena comunicación entre el jurado y los profesores de teclado. Ha empezado una seria conversación sobre cómo avanzar más rápido en este tipo de enseñanza en Bulgaria. El equipo de la fundación Ardenza, que organiza el evento, es como una máquina bien engrasada y el trabajo fluye estupendamente. Para mí esta quinta edición ha marcado un punto culminante en comparación con todas las anteriores.

En el grupo de pianistas amateur menores de 25 años había dos actores búlgaros. Itzko Fintzi recibió un premio especial al mejor arreglo original, y Pashko Mladenov obtuvo el primer premio entre los participantes más mayores.

Versión en español por Marta Ros