La nueva ruta cultural europea “Por el camino de los jardineros búlgaros” será candidata a obtener un certificado del Consejo de Europa. El objetivo del proyecto es formar parte del programa europeo “Rutas Culturales”, que muestra la historia de las naciones, las migraciones y la difusión de la civilización europea.
La idea de su creación es del Instituto de Investigación de los búlgaros en Hungría, dirigido por Monika Tiutiunkova. Son socios por la parte búlgara el Museo de la Jardinería Inmigrante de Liaskovets, el Museo de Historia Regional de Veliko Tarnovo, y la Universidad de Shumen. La idea nació en 2014, con motivo del 100 aniversario de la Asociación de búlgaros en Hungría, cuando se inauguró en Budapest un monumento al jardinero búlgaro.
Sobre nuestra diáspora en Hungría nos habla con respeto el agregado comercial de la Embajada de Hungría en Bulgaria, Tomasz Budaj, de madre búlgara:
Los jardineros búlgaros llevan 100 años en Hungría y tienen sus instituciones. Tienen su propia iglesia, “Santos Cirilo y Metodio”, en Budapest. Fue construida hace exactamente 100 años y este año celebraremos su centenario en la comunidad de la Iglesia búlgara, creada gracias a los jardineros búlgaros en Hungría. Esa iglesia es uno de sus pilares en el país. Los búlgaros tienen también un centro cultural construido hace muchos años, así como una escuela búlgara. Estas instituciones han mantenido durante todos estos años su espíritu y su consciencia, así que yo como medio búlgaro me alegro de que el espíritu búlgaro en Hungría sea tan fuerte.
El primer evento en este proyecto conjunto es una exposición itinerante de jardinería que será mostrada en algunas ciudades tanto búlgaras como húngaras. En Hungría, Budapest y Szeged, y en Bulgaria, Liaskovets, Veliko Tarnovo, Shumen y Sofía. Durará de julio a septiembre y en cada ciudad se complementará con imágenes, documentos y objetos de cada museo local. Asimismo hay previstos varios programas educativos para niños y jóvenes sobre esos temas.
Un ejemplo de cómo se complementa el proyecto de investigación es la rica exposición del Museo de la Jardinería Inmigrante en Liaskovets. El conservador del museo, Serguey Dobrev, nos habla de la historia de los jardineros búlgaros, que empezó a mediados del siglo XIX.
Los primeros búlgaros que partieron fueron a Rumanía y a Yugoslavia, es decir, un perímetro cercano donde ganaban buen dinero. Parte de ellos fueron a Banat y Braila, otros llegaron hasta Belgrado. Los grupos que partieron eran llamados “taifí”, y los responsables de esos grupos, “gazdi” (términos turcos). Empezaron a partir en grupos de 10-15 personas, alquilaban parcelas de tierra, las cultivaban y ampliaban los jardines. Algunos de ellos regresaban en noviembre con sus ganancias, otros se quedaban ahí todo el invierno si disponían de construcciones provisionales. La segunda generación de jardineros que partieron ya tenía documentación. Cuando partía un grupo escribían el capital que poseía cada uno (un carro, un caballo, un arado). Y en los propios jardines había un encargado de tomar nota de las ganancias, para distribuir después los beneficios.
Ilya Valev, del Museo de Historia de Veliko Tarnovo, nos cuenta más sobre los objetivos del proyecto y la ruta cultural:
Este es un proyecto transfronterizo, con el cual queremos popularizar una seria relación entre Bulgaria y Hungría que poca gente conoce. Además queremos unir varios eventos e instituciones culturales con el tema de la jardinería inmigrante. Por ello, trabajamos con el objetivo de crear estos contactos con los que podemos ayudarnos unos a otros.
El trabajo del proyecto continuará durante cuatro años. Se buscarán descendientes de los jardineros búlgaros que emigraron, para que cuenten la vida y la cultura de sus antepasados en la primera mitad del siglo pasado.
Versión en español por Marta Ros
Fotos: gradinarstvo.lyaskovets.net
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