Liubka Rondova era una de las frecuentes visitantes de Radio Bulgaria y nuestros programas le agradaban. Decía que después de cada entrevista recibía un gran número de llamadas telefónicas cartas del mundo entero. Abandonó este mundo en marzo del presente y hoy se cumplen ochos decenios de su natalicio. Amigos y aficionados a su arte evocan sus recuerdos del trabajo con la gran cantante.

Nikolay Ribarov, editor de todos sus álbumes en solitario, era una de sus personas más allegadas:

Como sabemos ella es una excelente cantante que gozaba de gran popularidad, cuenta él. Me gustaría que recordáramos la manera en que ella preparaba todas sus canciones, no solo las piezas folclóricas originales. En los últimos años tuvo la valentía de componer música propia para una letra original o escribir letra para melodías auténticas. En este proceso no hacía ningunas concesiones. Para un cantante es difícil encontrar una canción, hacerla famosa y llegar al alma del escucha. Ella podía hacer todo esto. No debemos olvidar que era una persona muy erudita y de excelente educación. Toda su vida fue vinculada con la cultura, no solo como cantante folclórica, sino como funcionaria y colaboradora en organizaciones culturales. La echo muy de menos. Hablábamos de cualquier cosa y yo utilizaba nuestras reuniones para aprender algo importante. Siempre disponía de mucha información, hablaba, leía y escuchaba la radio en diferentes idiomas. Ya no está entre nosotros y probablemente muchas personas se sentirán tentadas y grabarán canciones suyas. Me gustaría que lo hicieran de modo que ella sonriera si las escuchara.

Nikolay Panayotov es uno de los integrantes del conjunto Gotse Delchev donde conoció a Liubka Rondova. Éramos amigos de familia y en los últimos años conversábamos cada día, recuerda él y continúa:

Liubka Rondova es una de más más importantes representantes de su terruño y una gran defensora de lo búlgaro, una misión que cumplió dignamente. Una personalidad profunda y multifacética ella trabajó siempre por la conservación de las tradiciones. Nació en la actual Grecia, en la aldea de Shestevo, en la región de Kostur, en unos territorios que fueron poblados por búlgaros étnicos en aquellos años. Siendo niña se trasladó a la República Checa donde se graduó en la especialidad de filología eslava. Su familia se reunió en Bulgaria y ella se sumó al conjunto Gotse Delchev como solista. Tuve la suerte de estar a su lado y se lo agradezco al destino. Junto con Nikolay Ribarov y amigos nuestros preparamos algunas iniciativas muy bellas dedicadas a la gran cantante. 

Conocí a Liubka Rondova en 2003, cuenta el joven cantante folclórico Ventsislav Penev. Teníamos conciertos conjuntos por Bulgaria. Me aconsejaba que buscara canciones originales no grabadas hasta el momento e incluirlas en mi repertorio. Decía que los jóvenes deben cantar canciones poco conocidas, convertirlas en hits y cobrar popularidad de este modo. Poco antes abandonar este mundo la visité y me dijo que tengo que cuidar de la autenticidad de las letras y las melodías. Me dijo que hiciera todo lo posible para que se supiera que sus canciones eran de la región de Kostur, donde había nacido.

Julia Tsankoa, una de las presentadoras de programas folclóricos en Radio Nacional de Bulgaria, dice lo siguiente:

Era una persona que traía amor y luz. Sus canciones transmiten bondad. Tenía una voz excepcional, cantaba con gran ternura y mucho amor. Cuando pienso en ella o escucho sus canciones miro hacia el cielo y me imagino que ella está con nosotros, nos da fuerza y amor. La más emblemática canción de Liubka Rondova era Smiliana. Son muchas las chicas que llevan este nombre pero tal vez pocas de ellas conocen los bellos mensajes que trae la canción y el amor que lleva en sí.

Versión al español por Hristina Taseva