A las conmociones acerca del relevo del poder en Sofía durante la semana que despedimos se sumaron otras, provocadas por un informe de la CE sobre las reformas en el país del último decenio. La conclusión principal del documento es que no hay un cambio radical en la lucha contra la corrupción en las altas esferas del poder y que sigue siendo un problema grave la corrupción en la administración pública, a un nivel inferior. 

En el informe no se menciona la intención del presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, que el monitoreo sea cancelado hasta el año 2019. Lo que se afirma es que terminará cuando sean cumplidos todos los compromisos asumidos por el país. De esto trasciende que el monitoreo no será suspendido pronto, lo cual provocó recelos de que Bulgaria ejercerá su presidencia de la UE en la primera mitad de 2018 como un país observado, que será un precedente.

El Parlamento dedicó gran atención al informe pero los partidos que participaron en el debate utilizaron el tema para fines electorales. El GERB hizo hincapié en las constataciones positivas del informe, el Partido Socialista Búlgaro calificó los esfuerzos fallidos por cancelar el monitoreo como un fracaso del GERB y el Movimiento por Derechos y Libertades ocupó una postura en el medio, manifestando que la CE al menos registra un progreso en el cumplimiento de algunas recomendaciones de informes anteriores e incitó que el monitoreo sea cancelado. Sondeos sociológicos mostraron, sin embargo, que las emociones del electorado son diferentes de los de los partidos. Un estudio de Eurobarómetro constató que el 72% de los búlgaros prefiere que el monitoreo de la CE en Bulgaria siga funcionando ya que ellos, igual que la Comisión, opinan que el país tiene graves problemas con la corrupción, la delincuencia organizada y las deficiencias en el sistema de Justicia.  

El tiempo mostrará si las 17 recomendaciones del informe de la CE serán cumplidas hasta el inicio de la presidencia rotativa en enero de 2018. Algunos opinan que esto es posible, otros no. En lo que se refiere a los recelos de que en la primera mitad del próximo año Bulgaria será paralelamente presidirá la UE y será un país supervisado por la Comunidad, el primer vice presidente de la CE, Frans Timmermans, comentó que esto no sería un problema ya que el monitoreo no es un sistema de castigo, sino de cooperación entre los países comunitarios.

Versión en español por Hristina Taseva