Para conocer Sofía no basta sólo con visitar museos o aprender su historia milenaria. Hay que probar la comida, visitar pequeñas calles y restaurantes, y especialmente hacer nuevos amigos. Un paseo así es el que ofrece Balkan Bites a los visitantes extranjeros.

Nos habla de ello Kristian Mitov, uno de sus creadores:

Este es el primer tour culinario del mundo. Hace ya tres años y medio que lo realizamos a diario en Sofía. Empezamos a las 14:00 en el parque “Cristal”, junto a la estatua de Stefan Stambolov. Paseamos por cuatro o cinco restaurantes en los cuales se prepara comida búlgara, o al menos platos que contienen productos tradicionales como yogur, pimientos, tomates, queso blanco en salmuera o vino.

Los turistas rara vez tienen expectativas o conocimientos previos, pero incluso a los más conservadores les gustan los platos búlgaros, porque son variados, sabrosos y saludables. Algunos se sorprenden al descubrir nuevos sabores: Es muy interesante la reacción de los australianos cuando prueban el tarator (sopa de yogur, pepino, eneldo y ajo), porque ellos relacionan el yogur con un postre dulce. A pesar de ello lo prueban y les encanta, especialmente en verano.

Kristian y su equipo están entre los jóvenes búlgaros que regresaron tras estudiar en el extranjero para poner en práctica sus ideas innovadoras:

Nuestra misión es abrir Sofía a nuestros visitantes extranjeros a través de distintos ángulos. El primer paseo que hicimos hace cinco años fue el The New Sofia Pub Crawl. No es un tour alcohólico típico, sino más bien un interesante paseo vespertino con gente de todo el mundo por lugares escondidos que son difíciles de encontrar. Cada tarde contamos la historia de estos lugares para que los visitantes puedan sentir la ciudad de una forma diferente. Empezamos a las 21 horas en el parque “Cristal”.



Hace un año y medio pusimos en marcha un tour comunista gratuito en un Trabant (Communist Trabi Tour). Nos reunimos cada sábado y cada domingo a las 10 junto al fragmento del Muro de Berlín en el parque del Palacio Nacional de Cultura. El tour dura dos horas y todo el mundo puede subirse al Trabant. Hace dos meses iniciamos otro tour gratuito en el que mostramos el arte urbano de Sofía: el Sofia Graffiti Tour, que empieza cada sábado y cada domingo a las 15 horas junto a la estatua de Santa Sofía. Durante dos horas se observan distintos tipos de graffitis, así como obras de famosos artistas de Bulgaria.



En los tours se incluyen distintos tipos de turistas: estudiantes, millonarios e incluso jubilados. A algunos de ellos les gusta tanto la ciudad que ya viven y trabajan aquí.

Cuando empezamos, hace cinco años, por Sofía pasaban mayoritariamente mochileros. En los últimos tres o cuatro años empiezan a venir más familias y grupos organizados especialmente para ver la ciudad, y no tanto de paso hacia Estambul o Belgrado. A esto contribuyen también las aerolíneas de bajo coste, y desde septiembre hemos notado un aumento del llamado “viaje de fin de semana”. Sofía es una ciudad que aún no está saturada de turistas, pero que tiene un gran potencial. Yo recomendaría a la gente que venga ahora, antes de que se llene de turistas comerciales.

Versión en español por Marta Ros
Fotos: balkanbites.bg