Kristián Kostov, el representante por Bulgaria en el recién finalizado Festival de la Canción de Eurovisión 2017, celebrado en Kiev (Ucrania), logró el segundo puesto en el concurso. El cantante, de tan sólo 17 años de edad cumplidos hace exactamente dos meses, se presentó con la canción titulada “Beautiful Mess” (Un hermoso lío) y en la gran final fue clasificado segundo tanto por el jurado profesional internacional como por el televoto de los espectadores. Anteriormente, Kristián había recibido dos premios de los periodistas: a los mejores efectos especiales y a la mejor escenografía y presencia escénica. El número máximo de puntos que otorga el jurado del Festival de la Canción de Eurovisión es 12. Bulgaria obtuvo esta votación máxima del jurado de cuatro países: la ERY de Macedonia, Noruega, Estonia y Bielorrusia. Ganador de la 62ª edición del concurso es el luso Salvador Sobral que cautivó al jurado y a los espectadores con su interpretación de la balada “Amar pelos dois” (Amar por los dos).

Con el segundo lugar y los 615 puntos conquistados por Kristián, Bulgaria logra su mayor éxito en Eurovisión. Este país participa en el Festival desde 2005, ausentándose del mismo en 2014 y 2015 por motivos económicos, y hasta el momento ha logrado clasificarse tres veces en la gran final, entrando las tres veces en el TOP-5. Los primeros representantes búlgaros, el grupo Kaffe (2005) y Mariana Popova (2006), no pasaron la semifinal pero la tercera vez, en 2007, realmente fue la vencida accediendo Bulgaria a la gran final eurovisiva, además llegando a ocupar el quinto lugar, con la canción “Vodá” (en español, agua), presentada por Elitsa Tódorova y Stoyán Yankulov, alías Stundzhi. En la edición de 2016, Poli Guénova, con su interpretación del tema “If Love Was a Crime” (Si el amor fuera un delito), consiguió el prestigioso cuarto puesto. La cantante fue una de las primeras personas en felicitar a Kristián por el mejor resultado logrado por él por Bulgaria. Le dije que disfrutara de su éxito, son sus “tres minutos gloria”, comentó Poli en una entrevista a los medios informativos nacionales.

No obstante el éxito de Kristián Kostov, en la prensa búlgara y en las redes sociales no faltan las críticas contra la forma en que se desenvuelve el concurso Eurovisión, la calidad de las canciones y la dirección en que se desarrolla el gusto musical de autores, intérpretes y público. En cuanto a la presentación búlgara, las preguntas más frecuentes giran en torno al origen de la canción (dos de los tres autores son extranjeros, la letra está en inglés), y también del propio Kristián que es sólo mitad búlgaro (por parte del padre, mientras que su madre es kazaja). Independientemente de todo ello, nuestro país es uno de los ganadores de un gran concurso internacional de la canción; este es, en breve, el otro punto de vista.

Versión en español por Daniela Radíchkova