Polkovnik Serafimovo, es una típica aldea del Monte Ródope que fascina por su hermosura a cada visitante, está sumida en la tranquilidad, tiene una naturaleza estupenda y respira un aire cristalino. No obstante se encuentra relativamente despoblada, por los procesos demográficos característicos de esa región, la vida dura en la montaña y la falta de oportunidades para ganarse el sustento.

Inmediatamente antes del comienzo de los cambios democrático en Bulgaria en 1989, en la aldea residían 2300 personas las cuales después de ese año se trasladaron a vivir en dos barrios de la ciudad de Plovdiv y uno, de la ciudad de Kardzhali. Muchos optaron por radicarse en la capital, Sofía, o por asentarse en países extranjeros .Paulatinamente con el pasar de los años, mientras los lugareños buscaban su realización fuera de terruño, cada vez mayor número de intelectuales búlgaros y ciudadanos extranjeros fueron optando por instalarse en la aldea de Polkovnik Serafimovo para pasar en ella sus vacaciones.

Actualmente, el mayor acontecimiento cultural en este pueblo es el festival “Meadows in the Mountains”, o sea, Praderas en la Montaña. A juicio de uno de los fundadores del festival, Benjamín Sasse, las cosas que atraen a tantas personas a esa aldea son “el ambiente inconfundible del lugar, la sensación de intimidad, la diversidad, la cultura y la idea de que uno forma parte de una comunidad”:

“Meadows in the Mountains” se inició como una reunión de amigos, común y corriente. Los organizadores del festival son hijos de personas jubiladas de Gran Bretaña que habían decidido impresionados por los increíbles panoramas que se abren ante los ojos en la montaña Ródope e invitaron a Bulgaria a medio centenar de amigos suyos de Londres. Actualmente, estamos preparando la séptima edición del festival y esperamos que nos visiten unas 1600 personas, dice Vladi Vankov quien en un principio había sido voluntario y, posteriormente llegó a formar parte del equipo básico del festival.

El evento se mantiene todavía más popular entre los melómanos en el extranjero que en Bulgaria. No obstante, ya se vuelven más numerosos los visitantes búlgaros para los cuales los billetes de entrada tienen precios marcadamente más bajos:

Este año hemos decidido anunciar a los grupos participantes en el último momento porque en los últimos dos años resulta que muchos artistas, incluso algunos muy renombrados, se ofrecen ellos mismos para participar. Revelaría sólo uno de los grandes nombres. Se trata de Yussef Kamaal con el proyecto “United Vibrations”.

Vladi Vankov ha explicado que el festival, amén de música agradable, ofrece diversas prácticas holísticas, meditación , ejercicios de yoga, seminarios y debates, diferentes sesiones terapéuticas con fragancias, hierbas curativas y tés .El interés por el festival ha ido en rápido aumento y ahora el alojamiento de los huéspedes aparece como un gran reto que, de momento, los organizadores consiguen superar acertadamente:

Nos hemos planteado un marco de 2 mil personas que no queremos trascender para no cargar excesivamente el lugar. Al comienzo las casas en la aldea bastaban para alojar a todos los huéspedes. En los últimos dos a tres años hemos venido habilitando tres campamentos en los que hay tiendas de campaña con capacidad para 600 personas, tiendas para dos y áreas para gente que llega con equipamiento propio para acampadas.

Vladi Vankov se alegra en especial del cambio que se ha producido en la aldea Polkovnik Serafimovo, a raíz de los festivales que se organizan cada año. Ya ha aumentado el número de las casas mantenidas, reparadas y aseadas en que se ofertan pernoctaciones. También ha ido incrementando el número de los turistas que eligen disfrutar del espíritu y fascinación increíbles de esa zona. En un sitio electrónico británico, que este año recomienda fervorosamente visitar el festival “Meadows in the Mountains, como uno de los pocos festivales de visita obligada, se lee lo siguiente: “La intimidad del lugar es la clave para el ambiente único que se conserva pese al interés creciente”. Es quizás esto lo que atrae, como un imán a todas esas personas a esa aldea búlgara aparentemente común y típica.

Los próximos 9, 10 y 11 de junio son los días en que la aldea palpitará al ritmo del festival “Meadows in the Mountains”.

Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: Archivo del festival