Leyendas y creencias populares sobre san Elías

Publicado el 20/07/17 14:38]

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El 20 de julio es la festividad religiosa en honor a san Elías, profeta del Antiguo Testamento. El nombre Elías significa “la fuerza de Dios”, “fortaleza”. En este día celebran su onomástica las personas que se llaman Ilía (la variante búlgara del nombre Elías), Ilián, Iliana y sus derivados Ilka, Ilko, Lina, Licho, entre otros.

En la noción popular el santo es señor de los elementos celestiales estivales y dueño de los truenos y los relámpagos. Se le llama, asimismo, Tronador, Retumbador, Ensordecedor…

''Ponte de pie, hermosa niña''

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Elías profetizó 25 años. Una vez, estando junto al río Jordán apareció un carro de fuego y se lo llevó vivo al cielo en un torbellino. Así está representado Elías también en la iconografía: el profeta tiene las riendas de cuatro caballos blancos que tiran de un carro dorado por el cielo. En los cuentos y canciones populares san Elías persigue al dragón en su carro. El monstruo se come los trigales y el santo lanza sobre él sus flechas de fuego, los rayos. Como rayos se describe el fuego que sale de las ventanas de la nariz y los cascos de sus caballos.

''Truenos y relámpagos''

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En las nociones mitológicas cristianizadas, san Elías era uno de los cinco hermanos entre los que Dios repartió el mundo celestial y terrenal. Le tocaron las tormentas ígneas veraniegas, las profundidades de la tierra, las alturas celestes y las nubes oscuras. Que camine bajo la bóveda celeste, que vuele en las nubes oscuras, que recoja nieblas y nubarrones para encerrarlos en el mar Negro, encerrarlos y soltarlos, y que prodigue rocío y lluvia. Es una historia contada por una anciana de la ciudad de Jáskovo que registró, a inicios del siglo XX, el eminente etnógrafo búlgaro Dimítar Marinov.

La misma mujer le contó un cuento, que recuerda los textos del Antiguo Testamento: A petición de la Virgen y santa Magdalena (o santa Nedelya), el profeta cerró el cielo por tres años, y no cayó ni una gota de lluvia, y la tierra se quebró, abriéndose una grieta de nueve codos de profundidad y otros tanto de ancho. San Elías lo hizo para castigar la falta de fe de algunas personas. Cuando se arrepintieron y empezaron a ir a la iglesia, a hacer la señal de la cruz y creer en Dios, el santo abrió el cielo y la tierra, y comenzó a llover.

Stanka fue a tender la ropa

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El 22 de julio es la festividad de santa María Magdalena Mirófora e Igual a los Apóstoles. Según las nociones populares, santa María es hermana de san Elías; en algunas partes se le llama María del Fuego. Una leyenda reza que san Elías se enfermó y nueve años no se levantó de la cama. Por eso durante nueve años “no sopló ninguna brisa ni roció la llovizna”. Su hermana, santa María salió en busca de un remedio. Se encontró con la Virgen que le dijo que regresara a casa, tomara sal y afrecho, y que luego fuera a la montaña. Que buscara allí una corza y la alimentara y ordeñara. Que diera la leche ordeñada a su hermano para que lo cure. Así lo hizo santa María. Le llevó a su hermano leche de corza, él bebió un sorbo y al instante se recuperó. Abrió el mar Negro, que se movió, y sopló la brisa y comenzó a lloviznar.

Versión en español por Daniela Radíchkova

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