Los niños hoy en día son diferentes. Sus sueños para el futuro rara vez son ser médicos, escritores o abogados, quieren ser estrellas de Youtube o vloggers (videobloggers), y esto no es una casualidad. Las previsiones para el desarrollo de Internet muestran que dentro de unos años el 82% del tráfico en la red global será de contenido de vídeo, y un estudio británico señala que a una gran parte de los adolescentes les gustaría estudiar edición de vídeo en la escuela.
¿Consigue el sistema educativo responder a las expectativas de los niños? Según Gueorgui Apóstolov, coordinador del Centro para una Internet más Segura, “si no queremos agresión en la escuela, hay que suprimir del 50 al 70% del contenido educativo” ya que no tiene sentido que los niños memoricen y reproduzcan datos accesibles sólo a un clic del ratón. “Al mismo tiempo se descuida el desarrollo de habilidades que les permitirían progresar en el mundo actual”, comenta, y opina que tanto la escuela como los padres no prestan atención al hecho de que Internet puede ser un lugar para el desarrollo creativo.
“Dejamos a los niños hacer en la Red lo que se les ocurra, y ellos vagan, navegan, enfrentan riesgos. Suceden cosas desagradables por la única razón que es que no les enseñamos y no les proporcionamos la oportunidad de expresarse y desarrollarse mediante Internet. Es el factor inicial que impide los problemas con los niños en la Red. Si los niños están allí para aprender y manifestar creatividad y tienen contacto con los padres, entonces ya no habrá lugar para las preocupaciones”, afirma Gueorgui Apóstolov.
Un estudio nacional representativo, realizado por el Centro para una Internet más Segura, indica que en los últimos seis años la edad del primer contacto con Internet ha disminuido y actualmente es 7 años; a menudo incluso niños más pequeños navegan en línea. También resulta que los niños se dan cuenta de lo que es bueno para ellos en el espacio global y colocan a Internet en tercer lugar como “útil para la escuela”. Sin embargo, las redes sociales y el ver videos siguen siendo las actividades más populares en línea, mientras que la escuela desciende a la 12ª posición. El 80% de los adolescentes encuestados declaran saber cómo crear y subir un vídeo en Internet pero apenas el 23% lo ha hecho.
“Ser videoblogger no consiste sólo en captar un video y publicarlo en la red; se trata, asimismo, de algunas habilidades clave de las que carecen los niños de hoy – explica Gueorgui Apóstolov – . Hacer un buen vlog supone tener la capacidad de expresarse, es decir, poseer habilidades lingüísticas, y también hacer gala de una forma creativa de pensar alternativa. Además se necesitan habilidades de presentación y ciertas capacidades técnicas. En el plan emocional, el vlogging o el comunicar ideas a través de videos en Internet podría dar a los adolescentes algo muy importante: la confianza en sí mismos y la fe de poder producir algo desde cero por cuenta propia”.
El coordinador del Centro para un Internet más Seguro estima que el sistema de educación a menudo aniquila el potencial creador de los niños, mientras que el arte es, precisamente, su canal para liberarse de la agresión.
“Agresión no es una palabra mala, todo el mundo lleva la agresión en sí. Ella aviva las ambiciones, impulsa el desarrollo personal. La agresión se vuelve mala cuando no hay dónde verter esa energía, se convierte en agresión con violencia. Así que, emocionalmente, los niños que crean arte están más contentos con su vida. Son más independientes y más confiados en sí mismos, se convierten en líderes naturales, y bien es sabido la importancia que reviste para los adolescentes la popularidad. Por lo tanto, nada podría ser mejor que un niño creando en línea; sólo podemos esperar cosas buenas de él”.
Oportunidad de asomarse al mundo de los niños proporciona la competición de habilidades de vlogging, iniciada por uno de los populares canales de televisión infantiles. El concurso comenzó el 31 de julio simultáneamente en Bulgaria, Hungría, Rumania, Polonia, Rusia, Holanda y la Comunidad de Estados Independientes, y continuará hasta el 19 de septiembre. Es precisamente Internet el lugar donde los niños mostrarán sus habilidades. Durante un mes y medio participarán en diferentes desafíos que serán anunciados en el sitio web oficial del concurso.
El mentor de los vloggers principiantes es Kris Zajáriev, uno de los vloggers nacionales más influyentes con 50.000 seguidores, aproximadamente. Sus clips de video han sido visionados más de tres millones de veces.
Versión en español por Daniela Radíchkova
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