La Orquesta de Música Folklórica de Radio Nacional de Bulgaria (BNR, por sus siglas en búlgaro) ha preparado una vez más un programa interesante que presentará en la tarde de hoy, 23 de noviembre, en el Estudio 1 de esta Casa. La fiesta musical está dedicada al 70º cumpleaños de Dobrín Panayotov, director de la agrupación durante casi una década, de 1978 a 1986 y de 1988 a 1990, año en que se estableció en Alemania. El ex director de la Orquesta compartirá el podio con su joven sucesor, Dimítar Jristov.

Estoy muy contento de que mis compañeros de BNR no me hayan olvidado –dice Dobrín Panayotov– . Tenemos recuerdos comunes, aunque han quedado pocos músicos de aquellos años. Todos son maravillosos orquestantes. Fue un gran placer trabajar con este conjunto en la preparación del concierto. El programa incluye obras de compositores brillantes, que he dirigido. Empezaré con piezas de Kosta Kolev, que para mí es un genio como arreglista, y, además, un acordeonista maravilloso.

Tocaremos, asimismo, una composición mía que escribí en 1981 con motivo de las celebraciones por el 1300 aniversario de la fundación de Bulgaria –prosigue Dobrín Panayotov–. También entonces creé el conjunto con el nombre de mi ciudad natal, Shumen. Los cantantes Danislav Kejayov y Yanka Rúpkina interpretarán sendas canciones con arreglos de Milcho Vasilev y Kosta Kolev, respectivamente. Cuando estaba todavía en Bulgaria Teodosiy Spasov era un artista en ciernes y ahora es una estrella. Me alegro de que sea él quien finalizará el concierto con una ruchenitsa de la región de Dóbrudzha con arreglo de Stefan Mutafchíev.

Tomé el relevo de la dirección de la orquesta de Kosta Kolev después de un curso de tres meses. Éramos una decena de candidatos. Hacíamos grabaciones anónimas, y presidente del jurado era el destacado conductor Vasil Stéfanov. La orquesta me ayudó mucho porque tocaba con entusiasmo cuando en el podio estaba yo. Me había ganado a los orquestantes al triunfar en una apuesta con el intérprete de gadulka, y en aquel entonces concertino, Atanás Valchev, de que tocaría en el violín el maravilloso tema Ruchenitsa de Kyustendil, de su autoría. La aprendí en tres días. Después todo fue un camino de rosas con los integrantes de la formación; ellos creyeron en mí. No fue fácil ya que eran verdaderas eminencias en el arte folklórico interpretativo: Atanás Valchev, Stoyán Velichkov, Nikola Atanasov, Gospodín Tsanev, Iván Varimezov, todos eran instrumentistas con estilo propio. Como director titular del entonces Conjunto de BNR trabajaba también con el coro que más tarde adoptó el nombre de El Misterio de las Voces Búlgaras. Estaban en él las grandes cantantes folklóricas Yanka Rúpkina, Kremena Stáncheva, Kalinka Sgúrova y Kalinka Valcheva entre otras”.

Dobrín Panayotov se graduó de Dirección, Composición, Violín y Pedagogía en Leipzig (Alemania) y durante diez años fue concertino y director de orquesta en el Teatro de Leipzig. Luego trabajó en Bulgaria, y en 1990 decidió establecerse en Mannheim.

Conducía orfeones con los que he visitado en varias ocasiones Bulgaria, la República Checa, Hungría y otros países. Entre 1990 y 2000 organicé giras de la Orquesta de Música Folklórica de BNR, así como de conocidos nombres de la música rock búlgara en el marco del programa El Rock se reúne con la Música Clásica, que fue muy bien recibido. En la actualidad colaboro con el coro de la parroquia ortodoxa búlgara en Mannheim, donde soy conductor, hipodiácono y cantante. Además, he fundado varias escuelas de música donde se estudian diferentes instrumentos, todos los estilos musicales, teoría, etc.

Es una conjunto con aptitudes increíbles, de un sonido compacto, los músicos son unos virtuosos. Llama la atención que tocan obras escritas especialmente para ellos. Sigo los conciertos de la Orquesta y puedo decir que en este sentido el conjunto es muy activo, y los programas son interesantes. El nivel de la Orquesta es extraordinario, y Dimítar Jristov es un compositor y conductor a quien aprecio mucho. Es por eso que al final del concierto, como un gesto de respeto, admiración y apoyo, le entregaré simbólicamente mi batuta de director.

Versión en español por Daniela Radíchkova