En una entrevista a la agencia búlgara de noticias BTA, la viceprimera ministra y ministra de Exteriores, Ekaterina Zajárieva, ha declarado que, en el contexto del Brexit y el euroescepticismo, las próximas presidencias de la UE, incluida la búlgara que será inaugurada oficialmente mañana en Sofía, deben restituir la fe en la idea europea. “Esto sólo puede suceder mediante el diálogo que incluya también a quienes ya no creen en la Europa unida. Nosotros debemos marcar el tono y empezar a escucharnos mutuamente”, ha manifestado, categórica, la ministra Zajárieva.

Preguntada cómo definiría la política exterior de Bulgaria en 2017, la Ministra ha respondido que el año transcurrido había sido muy intenso y exitoso.

A inicios de 2017, el tema de la ampliación de la UE no era muy popular en Europa Occidental pero, después de que Bulgaria colocara entre sus prioridades a los Balkanes Occidentales éstos se convirtieron en causa común para toda Europa y de ellos hablan Juncker, Mogerini, así como una serie de líderes europeos. Esto es un gran éxito porque es uno de los pocos casos en los que temas de importancia nacional para Bulgaria se discuten a nivel de la Unión Europea, ha señalado Zajárieva.

La Ministra de Exteriores ha indicado como máxima dificultad en 2017 las negociaciones para la finalización del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con la República de Macedonia.

A ambos lados de la mesa había amigos que estaban decididos de una vez por todas a abrir una nueva página en las relaciones entre los dos países. Y esto ya es un hecho: en la República de Macedonia por primera vez se celebraron elecciones en las que quienes llevaban una campaña antibúlgara sufrieron un descalabro dramático –ha dicho la jefa de la diplomacia búlgara–. Los Balkanes Occidentales deben ser integrados en la comunidad europea, los países de la región muestran un gran deseo por lograrlo. Por nuestra parte debemos demostrar que aceptarlos en la Unión Europea es importante para el resto de países del bloque comunitario; naturalmente, una vez que hayan hecho su trabajo. Cada uno de los seis países se encuentra en una etapa diferente y debe ser evaluada sobre la base de sus propios méritos, ha subrayado Zajárieva.

A la pregunta de si son realistas las expectativas de la adhesión de Bulgaria a Schengen para finales de la presidencia rotatoria del país, la Ministra de Exteriores ha respondido que no está convencida de que esto suceda en ese período pero que sí debería suceder para fines de año. Zajárieva espera que las restricciones del espacio Schengen se supriman para las fronteras aéreas y marítimas; de esta manera los ciudadanos búlgaros pasarán control sólo en la única frontera de Schengen, que es con Grecia.

Todavía hay países que consideran que el lugar de Bulgaria y Rumanía no está en Schengen pero en las recientes votaciones en el Parlamento Europeo el número de los escépticos va desminuyendo. Según la Comisión Europea hacía tiempo que los dos países debían haber sido admitidos a miembros de Schengen, y ahora casi todos los grandes grupos del Parlamento Europeo creen lo mismo, ha agregado Ekaterina Zajárieva en su entrevista a la BTA.

Versión en español por Daniela Radíchkova