Sirni Zafovezni es una festividad que siempre cae un domingo, siete semanas antes de la celebración de la Pascua de Resurrección. Se le llama además Sirni Pokladi,Perdón, Domingo del Perdón. Es un día en que uno debe pedirles perdón a sus familiares y, a la vez, perdonar a los demás los errores que hayan hecho. Antaño la costumbre de pedir y conceder perdón se mantenía durante una semana entera. Las personas más jóvenes iban a visitar a las personas de más edad, los cónyuges de un matrimonio visitaban a sus padrinos. Hacían reverencias, besaban sus manos y decían: ?Perdona”. Y aguardaban por la respuesta: ?Perdonado estés”. Por tradición, tras concluir estos ritos practicados asimismo entre los integrantes de la comunidad familiar, todos los miembros de ésta se sentaban a una mesa festiva. Integraban la comida manjares diferentes, hojaldres y pasteles elaborados con mantequilla, huevos y leche, productos todos ellos vedados durante el ayuno.

La costumbre se ha conservado en numerosas regiones del país y se está ejecutando, si bien en una variante modernizada.

Quienes sienten el mayor regocijo son los niños que suelen participar en el llamado rito jámkane, que se practica después de la cena, se ejecuta usando huevo cocido o turrón blanco, según la región del país. Atado con una mártenitsa o con hilo rojo, el huevo o el turrón cuelgan del techo y la mujer de más edad en la casa balancea el hilo describiendo un círculo. El resto de los miembros de la familia tratan de agarrar el huevo o el turrón pero únicamente con la boca sin usar las manos. Se cree que el que consigue darle primero un mordisco será sano, feliz y muy suertudo durante todo el año.

El Domingo del Perdón también tiene fama de una fiesta en que se autorizaba entonar cantos y recitar coplas tan jocosas como burlonas, alusivas a mozas casaderas y solteros concretos de la aldea. Antaño se prendían fogatas de paja en el extrarradio de la aldea, en alguna elevación. Los mozos saltaban por encima del fuego, en tanto que las mozas bailaban danzas joró.

Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: BGNES