Cada año el último miércoles del mes de febrero lo conmemoramos como “Jornada Mundial contra el bullying escolar”, también conocida como “Día de la camiseta rosada”.

Por primera vez el “Día de la camiseta rosada” se produjo en Canadá en 2007 como día de protesta, organizada por dos estudiantes, David Shepherd y Travis Price, quienes vistieron camisetas de color rosado para patentizar su posición de rechazo al hostigamiento escolar.

En Bulgaria la idea de la camiseta rosada ha cobrado popularidad recientemente y en la campaña desplegada en 2017 han participado casi dos tercios de las escuelas del país. Las observaciones realizadas ponen de relieve que casi una cuarta parte de los niños búlgaros padecen diversas manifestaciones de la forma más difundida de hostigamiento que es el ciberacoso en la Red. La campaña este año se ocupa de esto y abarca incluso las adicciones cibernéticas que se dan frecuentemente en el grupo de los menores de edad. El día de hoy se están organizando actividades con la asistencia de organizaciones no gubernamentales de asistencia social a menores, de centros de amparo y respaldo a los menores. Gozan de gran popularidad los flashmobs temáticos en los patios escolares de los que se toman fotos desde lo alto. La campaña en la ciudad nororiental de Shumen, por ejemplo, transcurre bajo el lema “La bondad no necesita de filtros” ”Es muy importante que esta actividad la preparen menores de edad y también la protagonicen ellos, y que los mayores sólo aporten la logística”, señalan expertos.

En la escuela la violencia únicamente se puede registrar. Somos como una especie de fotógrafos. Para nosotros los niños son todos iguales pero, de hecho, uno de ellos comienza a cometer actos violentos. Por esto no sólo hay que frenar la violencia, sino también buscar sus raíces, dice Yordan Todorov, profesor y psicólogo de la Escuela “Nikola Yonkov Vaptsarov”, en la aldea de Vulchitran, en la región de Pleven.

En una situación de violencia se observan tres papeles de comportamiento: el del autor del acto violento, el de la víctima y el del defensor. Según el psicólogo, la violencia “puede ser provocada por complejos que tiene la persona violenta. Copiar este tipo de comportamiento en el hogar puede ser otra de las causas por tal tipo de comportamiento. Por esta razón no hay que excluir nunca el entorno familiar como un factor esencial para la educación. Por su parte, la víctima provoca los actos de violencia, las más de las veces, por su distinción en el comportamiento, comenta el psicólogo.

Según el Ministerio de Educación y Ciencia de Bulgaria, en el año lectivo 2016-2017 los casos de agresión en los planteles sumaron 4711. El año pasado los expertos de este ministerio elaboraron un Plan de Acción Interinstitucional de prevención de la agresión y de reforzamiento de la seguridad en las escuelas. Sin embargo, según el profesor y psicólogo Yordan Todorov, la prevención se transforma en una tarea muy ardua puesto que la respectiva escuela puede reaccionar únicamente después de quedar consumado el acto de agresión. Opina que es muy importante que los propios menores asuman el papel del defensor.

El defensor es un niño que tiene un sistema de valores muy estable y sano. Es un menor de edad que cuenta con un óptimo modelo educativo ofrecido por sus padres y el cual imita. Es el papel del defensor el que ejerce la mayor influencia sobre los menores de edad. Es que los propios menores que hayan asumido este papel llegan a hacer de un correctivo social y educativo del comportamiento general en toda la escuela. Se convierten en el ejemplo de lo que uno deberá hacer al presenciar un acto de agresión.

Según Yordan Todorov lo más importante que un menor de edad necesita para crecer psíquicamente y físicamente sano es la serenidad. La tranquilidad es lo más importante para la psique infantil. Generan esta serenidad el buen ambiente en el centro docente y el buen entorno familiar. Es únicamente en condiciones de tranquilidad como un menor de edad puede desarrollarse centrando sus esfuerzos en la asimilación del material didáctico y en fomento de sus dotes. Es que cualquier ser humano es, en última instancia, poseedor de ciertos lados positivos fuertes.

Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: BGNES