Los estudios realizados hasta ahora en la zona del cabo Hanna, situado a 12,5 kilómetros de la base antártica búlgara “San Clemente de Ohrid” han sido esporádicos y no tan profundizados como los que ha efectuado la actual expedición búlgara en el Continente helado. Los geólogos búlgaros han trabajado en el territorio extremo septentrional libre de nieve y hielo donde han descubierto multitud de fósiles vegetales y delgadas capas carboníferas. Los fósiles que han descubierto en esas capas son de plantas viejas de unos 86 millones de años, del Cretácico tardío. Se han conservado en areniscos verdes de estructura fina. La recopilada nueva colección de fósiles será estudiada en el Museo de Paleontología y Geología Histórica, adscrito a la Universidad de Sofía “San Clemente de Ohrid”. Los científicos esperan poder arrojar luz sobre cómo había sido el antiguo supercontinente Gondwana del que formaba parte la actual Antártida. Cabe decir que allá donde actualmente se encuentra un manto espeso de hielo, en épocas muy remotas había existido una vegetación perenne de la que hoy estamos descubriendo únicamente restos plasmados en crónicas de las rocas, dicen los expedicionarios búlgaros en la Antártida.
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