La Filarmónica de Pleven actuará en tres conciertos instrumentales, creados por el maestro Jristo Yotsov en diferentes épocas. Yotsov, conocido intérprete, compositor y catedrático en la Academia Nacional de Música “Pancho Vladiguerov”, también actuará como solista en su Concierto para Instrumentos de Percusión y Orquesta que será ofrecido el 29de marzo en la ciudad de Pleven. En este programa se producirá el estreno del Concierto para Violonchelo y Orquesta.

El profesor Anatoli Krastev desde hace años viene persuadiéndome de que yo componga esta obra, dice Jristo Yotsov. La ha concluido hace unos meses y será él quien actúe en la misma. Me siento feliz de que el señor Diakovski, director de la Filarmónica de Pleven, haya aceptado con entusiasmo la proposición de hacer el estreno precisamente con esta orquesta. En el marco de otro proyecto hemos sostenido dos reuniones con los músicos de Pleven y me he quedado con excelentes impresiones de sus cualidades profesionales y del ambiente en que se desempeñan. Mi amigo Deyan Pavlov, quien es director artístico principal , ha sugerido incorporar asimismo mi Concierto para Piano a cargo de Nadezhda Yotsova y dedicar la velada a mis 35 años de trabajo escénico.

Jristo Yotsov es nombre familiar tanto en Bulgaria como en el extranjero y se le conoce ante todo como músico jazzista. Su currículo está colmado de proyectos de éxito llevados a cabo de manera conjunta con Antoni Donchev, Jilda Kazasian, Theodosii Spassov, Miroslava Katsarova, entre otros intérpretes. En los últimos casi dos decenios Jristo Yotsov ha abordado en su labor de manera cada vez más frecuente otros géneros musicales también: Me considero un hombre extraordinariamente feliz. Cuanto he compuesto ha sido interpretado por músicos nada casuales y en lugares nada casuales. Esto, lógicamente, tiene que ver, fundamentalmente, con el “lado jazzista” de mi personalidad. Puedo decir otro tanto también de mis otras obras tras haberme “clonado” allá `por el año 2000, dedicándome con seriedad a la música para orquesta sinfónica. No hago esto espoleado por alguna ambición, sino por necesidad espiritual. Incluso hasta hoy en día me resisto a concebirme como compositor, soy un músico, un hombre que escribe música. Para mi este proceso es espontáneo y, encima, sumamente alegre, me depara una inspiración y una fruición increíbles. Esta labor es para mí más bien un juego y un placer que una obligación. La casi totalidad de mis obras han sido grabadas con la Orquesta Sinfónica de Radio Nacional de Bulgaria y esto me proporciona una dosis complementaria de felicidad y satisfacción, ya que se trata del nivel más alto de esta labor de hacer música. El hecho de que las cosas ocurran con soltura me motiva a mantenerme activo y, además, veo que la gente acepta mi música y se alegra de veras de ella. Seguiré en la brecha mientras esto sea así.

En los últimos meses, Jristo Yotsov está trabajando en un musical que es su primera obra escénico-vocal: Esto ha sido posible gracias al director de orquesta Gancho Ganchev, quien creó, hace algunos años, la Ópera infantil-juvenil de Varna y no ha dejado de desarrollarla. La troupe tiene una actividad impresionante y ha creado puestas en escena de mucho éxito. Parece increíble cómo el señor Ganchev haya podido contagiar con su entusiasmo a niños y adolescentes, cómo haya podido conquistarlos para un género que, visto por la óptica de la mayoría de la gente joven, aparece como una parte vetusta, anticuada e innecesaria de la música. El maestro Ganchev me propuso que yo escribiera un musical basado en “El sueño de una noche de verano”. Yo sentía curiosidad por hacer una incursión en el mundo de la música vocal puesto que la música instrumental había sido hasta ahora la esfera de toda mi educación y realización, de todo mi ser. Actualmente escribo en el marco del libreto basado en el texto de Shakespeare. Es un honor para mí poderme sumar así a este elenco. El estreno del musical se producirá el próximo 31 de mayo, justo un día antes de quedar inaugurado el Festival Internacional de Teatro “Verano de Varna”.

Versión en español por Mijail Mijailov