Hay una página de la historia búlgara de la época del Renacimiento que representa con gran precisión la sed de la prosperidad económica y espiritual de los búlgaros. Para muchos es sorprendente que la industrialización en Bulgaria comenzara mucho antes de la Liberación del yugo otomano. El comienzo de la Bulgaria industrial está estrechamente relacionado con el nombre del sastre de Sliven Dobri Zhelyazkov, que fundó la primera producción textil en los Balcanes en los años 30 del siglo XIX.



Dobri Zhelyazkov era conocido por tratar constantemente de optimizar el proceso de trabajo en su oficio. Fue a Rusia como comerciante, pero allí consiguió estudiar brevemente todo el proceso de la producción textil. Aunque fue complicado, logró obtener muestras precisas de la maquinaria. Al regresar a Sliven, convirtió su casa en un taller e inmediatamente puso en práctica lo que había aprendido. Gracias a la mecanización de la mayor parte del proceso, su labor dio sus frutos, y la noticia de que tejía un paño como el europeo llegó pronto al Sultán Mahmud II. El sultán incluso emitió en 1836 un decreto para legitimar la primera fábrica de Bulgaria, y desde entonces Dobri Zheliazkov hizo historia con su apodo “El Fabricante”.


Estos eventos son la parte más importante del pasado de Sliven, y se cuentan de forma detallada, con documentos y hechos, en el Museo de la Industria Textil. Se trata de un lugar único en Bulgaria, ya que cualquiera de los visitantes puede tocar muestras de los telares más antiguos conocidos de la historia de la Humanidad.



Ahí es donde la ciencia y el arte se fusionan, y entre los objetos expuestos más memorables está la impresionante máquina de hilo "boucle", inventada por Gueorgi Mitov en 1977, que todavía se usa en todo el mundo. Una buena ocasión para visitar el museo en Sliven es el 28 de septiembre, la Noche Europea de los Investigadores, que durará hasta las 22:00 y mostrará objetos del patrimonio cultural local. El museo tiene ya 32 años: forma parte del Museo Nacional Politécnico de Sofía y tiene como objetivo presentar la técnica textil de forma dinámica mediante demostraciones frente al público y con su participación, explica Toni Dimitrova, curadora del Museo de la Industria Textil en Sliven:

En la exposición se presenta parte de la contribución búlgara a este tipo de tecnología. Una exhibición en la que se realizan demostraciones es el telar automático "Yantra", una invención búlgara.



Otra aportación búlgara es una máquina para la producción del impresionante hilo "boucle", patentada por el inventor Gueorgi Mitov. El fondo de Mitov, incluido el espécimen de laboratorio que se mostró por primera vez en la Feria de Plovdiv, se encuentra en nuestro museo. Así, los textiles se han convertido en una parte integral de la historia y el desarrollo de Sliven. Aquí en casi una de cada dos familias hay alguien relacionado con la producción textil. Hay muchos graduados de la escuela textil, que fue la primera escuela de formación profesional en Bulgaria. En Sliven viven descendientes de las antiguas familias textiles, conocidas en todo el país. El textil es una parte muy importante de la vida de la Sliven actual. En la ciudad operan varias de las compañías textiles más grandes del país y eso refleja el Museo Textil.

El simple hecho de que, incluso en tiempos en que no éramos un Estado independiente, los habitantes de Sliven encontraran una forma de iniciar la industrialización, nos hace diferentes. Nos definimos como personas que tienen un sentido de lo nuevo, que miran al futuro y que logran salir adelante en cualquier situación, continúa Toni Dimitrova.

Tratamos de mantener vivos los objetos del museo y mostrar cómo se trabajaba con ellos. Se puede contar mucho sobre cada objeto expuesto; cada uno tiene su propia historia y su lugar en el pasado del desarrollo de la ciencia y de la técnica en Sliven. La forma en la que se presentan estas grandes máquinas, con tantos elementos móviles que entrelazan los hilos de forma compleja, atrae la atención del público.



Este Museo es distinto, ruidoso, los objetos expuestos se mueven, traquetean, y los visitantes contienen el aliento y lo miran todo con los ojos bien abiertos.

Versión en español por Marta Ros
Fotos: Museo de la Industria Textil y bulgariatravel.org