¿Sabían Vds. que uno de los primeros vuelos de combate en el mundo había sido efectuado por búlgaros? Su historia se encuentra en el panteón de la gloria combativa búlgara e impresionó a toda Europa, ya que hasta el año 1912 había sido únicamente Italia el país que, un año antes, había empleado aviones durante la Guerra de Tripolitania contra Turquía en el Norte de África.

En octubre de 1912, 9 años después del sofocamiento del levantamiento del Día de san Elías y la Transfiguración, tras el cual, más de 70 000 personas se quedarían sin hogar, y otros 30 000 emigrarían a Bulgaria escapándose de los desmanes otomanos en macedonia y Tracia, se iniciaba la Guerra Balcánica. Se libraba por la liberación de los búlgaros y el resto de los cristianos que se habían quedado bajo el dominio otomano en la Península Balcánica. El 16 de octubre de 1912, pocos días después de declarada la contienda, dos oficiales búlgaros efectuarían el primer vuelto de combate de reconocimiento sobrevolando la ciudad de Edirne. El objetivo de Radul Milkov y Prodan Tarakchiev consistía en recopilar información sobre el adversario. Su vuelo, a bordo de un aeroplano “Albatros”, duró 50 minutos y sembró un auténtico horror en las filas del ejército otomano. Durante los vuelos de combate posteriores sobre la fortaleza de Edirne fueron descargadas también bombas de fabricación artesanal. Tras el comienzo de la Guerra Balcánica, Bulgaria encontró su puesto al lado de los líderes europeos -y hasta mundiales- en la aviación. En aquel momento, el país disponía de 12 aviones fabricados por empresas alemanas, inglesas, francesas y rusas, mientras que los EE.UU. sólo contaban con 3. La asignación del primer vuelto de combate a Radul Milkov y Prodan Tarakchiev no fue casual, puesto que los dos se habían formado en escuelas de aviación en Alemania, Francia y Rusia.

El glorioso principio de la aviación de combate búlgara, sentado el 16 de octubre de 1912, ha convertido esta fecha en emblemática y desde el año 1963 celebran este día su fiesta las Fuerzas Aéreas de la República de Bulgaria.

En su discurso al reunirse con veteranos de la aviación militar, el general Tsanko Stoykov, comandante de las Fuerzas Aéreas, ha recordado el papel y la importancia del ejército de tierra en la defensa de la seguridad nacional del país pero también ha resaltado que este tema está siendo explotado frecuentemente, en forma manipulativa, en servicio de intereses diversos. Ha dicho, además:

El cuadro objetivo sobre las Fuerzas Aéreas debe estructurarse en base a la concepción de cuáles son las capacidades que éstas tienen y ofrecen para la defensa de la seguridad nacional y cuáles son las relaciones mutuas de las Fuerzas Aéreas con el “ambiente de seguridad”, la “seguridad nacional”. Hoy en día la seguridad internacional se encuentra colmada de relaciones, contradicciones y conflictos complejos. El mundo está sufriendo cambios políticos, demográficos, ecológicos y tecnológicos dramáticos. La aceleración del proceso de globalización ha desembocado en una creciente desigualdad social, en descontento y pérdida de confianza en los sujetos políticos en el poder. Relaciones de amistad y de aliados mantenidas durante largos años han cedido paso a una franca confrontación. Parece, eufemísticamente dicho, ingenua, la aseveración, muy popular, de que la adhesión de Bulgaria a la UE y a la OTAN, y la circunstancia de que hasta ahora ninguno de los vecinos países no haya considerado abiertamente a Bulgaria como un adversario eventual, puedan excluir el surgimiento de una amenaza para la soberanía y la integridad de este país. Los cambios en el entorno reclaman actualizar las nociones y la valoración estratégica de las amenazas modernas. El desarrollo de las Fuerzas Aéreas debe apuntar a la formación de un potencial de capacidades defensivas, adecuadas a los riesgos y amenazas actuales. Para que el cuadro quede completo hay que pensar, además de en el potencial meramente combativo, en el desarrollo de un potencial industrial.

Según el comandante de las Fuerzas Aéreas, los intentos por imponer la opinión de que el mantenimiento de la aviación militar es bastante costoso para Bulgaria y que se podrían ahorrar gastos al contratar a otro país para la custodia del espacio aéreo de Bulgaria, son expresión de mediocridad. Bulgaria, como país miembro de la OTAN tiene asumido un compromiso que sigue cumpliendo a pesar de todo: edificar, mantener y desarrollar sus capacidades en colaboración con el resto de los países miembros, con vistas a contrarrestar eventual agresión armada de terceros países.

Versión en español por Mijail Mijailov