El próximo 20 de octubre tendrá lugar en la sala “Bulgaria” de Sofía un concierto de la Filarmónica de Sofía dedicado al Día de la Revolución y la Lucha Libertadora de 1956 de Hungría. Se presentarán obras de Franz Liszt, Zoltán Kodályy Béla Bartók, bajo la batuta del famoso director de orquesta húngaro Gábor Hollerung.

Recordemos que el día 19 de octubre es el Día de la Amistad Búlgaro-Húngara. En esa misma fecha, la Iglesia Ortodoxa Búlgara conmemora san Juan de Rila. Hay constancia de que en 1183 el rey húngaro Bella III se llevó de Sofía las reliquias del santo, en el marco de una campaña militar que llevó a cabo contra Bizancio, que en ese momento gobernaba Bulgaria. Las reliquias de san Juan de Rila permanecieron algún tiempo en la catedral de Esztergom, la capital húngara de entonces. Cuanta la leyenda que el obispo de Esztergom no lo reconocía como santo y prohibió que se le reverenciara, y como castigo se quedó mudo. Arrepentido de sus palabras, se inclinó con lágrimas en los ojos frente a las reliquias del santo y la voz le fue devuelta. Al saber de ello, el rey Bella III ordenó construir un ataúd de oro y plata, y en 1187 las reliquias del santo búlgaro fueron devueltas a Sofía con los honores correspondientes, lo cual es un hecho histórico real.

El Día de la Amistad Búlgaro-Húngara se estableció en 2016, pero los lazos entre ambas naciones datan de mucho antes. Es un hecho conocido que en 1849 un gran grupo de emigrantes húngaros se trasladó a vivir a la ciudad búlgara de Shumen. Su líder era el legendario Lajos Kossuth, y la casa donde vivió es actualmente un museo dedicado al héroe nacional de Hungría y Museo del Movimiento Nacional Húngaro de 1848.

Los autores cuyas obras se han seleccionado para el programa del 20 de octubre se encuentran entre los representantes más emblemáticos de la cultura húngara. Zoltán Kodály y Béla Bartók, además de compositores, también eran investigadores incansables del folclore de diferentes naciones, incluida la búlgara. Y Franz Liszt, contemporáneo de las luchas por la independencia nacional de mediados del siglo XIX, compartía plenamente las ideas revolucionarias. La solista de su "Fantasía húngara para piano y orquesta" es Dora Deliyska, que estudió en Viena. Junto con su destacada carrera e incansable actividad concertística en varios continentes, Dora ha sido en los últimos años artista representativa de la empresa de pianos vienesa Bösendorfer. Junto con ella, especialmente para el concierto, llegará un gran piano de cola, el último modelo de la prestigiosa compañía de pianos.

Versión en español por Marta Ros