A principios de los años 90 del siglo pasado, lo conocíamos como “músico callejero” y también como integrante del grupo Akaga. Durante décadas, el famoso trombonista vive y trabaja en Francia, donde tiene formaciones permanentes que dirige. Dice que siempre es una "emoción especial" para él interpretar su música en Bulgaria con músicos búlgaros en festivales, clubes y conciertos. Lo que siempre hace, en la medida de lo posible.

Desde un par de años escribo música activamente para conjuntos más grandes, como los dos programas "Conciencia" e "Impactos", que son suites para big band y tres solistas, dice Gueorgui. – Las interpretamos con la Big Band de Radio Nacional de Bulgaria. Este año decidí escribir música para un conjunto diferente. Lo llamo una banda mediana porque no es ni pequeño ni grande: cinco instrumentos de viento, una sección rítmica completa y una cantante.

Este es un momento nuevo en mi biografía creativa: por primera vez he creado una obra para ese tipo de banda, así como también música vocal. La orquestación es del tipo que hace Gil Evans en el álbum Birth of the Cool de Miles Davis. Llamé a mi proyecto "Claroscuros". Tuve el placer de presentarlo en dos conciertos en escenario búlgaro, con algunos de los mejores músicos búlgaros. Uno de ellos es Rosen Zahariev -trompeta y fliscorno-, con él hemos actuado bastante.

Todos son músicos maravillosos y fue una experiencia emocionante. Este es un programa completamente nuevo, excepto dos temas que había incluido en mi primer álbum, pero estaba interesado en ver cómo sonarían en un entorno sonoro diferente. Como en los proyectos anteriores que mencioné, la música fluye continuamente, un estado se desborda en otro. Como en una película o en una obra de teatro. Como claroscuros ...

Gueorgi agrega que está preparando este gran proyecto para presentarlo en Francia pero, por ahora, “Claroscuros” es una obra interpretada sólo en el escenario búlgaro.

Versión en español por Ludmila Sávova
Fotos: Archivo personal