Estoy extremadamente feliz de que mi trabajo con jóvenes músicos se vaya diversificando, afirma Denev. También estoy agradecido por la oportunidad de dirigir “Pioner” desde una edad muy temprana. Se puede decir que "crecemos" juntos, porque me hice cargo de la orquesta poco después de que se reformara.

El mayor desafío que nos hemos establecido en el próximo concierto es la 3ª Sinfonía de Beethoven, continúa el joven director. Hasta ahora no había estado en el repertorio de la orquesta, aunque se habían interpretado las sinfonías N° 1, N° 5 y N° 7 del gran compositor, de modo que el público tendrá la ocasión de escuchar nuestra versión de esa gran obra. Los jóvenes miembros de la orquesta la eligieron ellos mismos; les encanta, y nuestros ensayos han transcurrido con gran entusiasmo y energía. Me atrevería a decir que la orquesta está ahora en estupenda forma. Además de "Heroica", también interpretaremos una obra corta: "Intermezzo", de la ópera "Nobleza rústica" de Pietro Mascagni, en memoria de Stefan Linev, un director de orquesta búlgaro que ha fallecido recientemente. Era amigo de la fundación “Profesor Vladi Simeonov" y de la orquesta, y a veces él mismo tocaba en ella. Stefan Linev también dirigió el concierto con motivo del 60º aniversario de la creación de “Pioneer”. Elegimos "Intermezzo" de Mascagni porque es una de las últimas piezas que dirigió. Por lo que sé, él le tenía un cariño especial.

Es sabido que la Filarmónica "Pioner" fue fundada por un gran director, el profesor Vladi Simeonov. Cuando falleció, hubo años difíciles para “Pioner”, e incluso interrupciones en la actividad de la orquesta. La orquesta de Vladi Simeonov fue reconstituida principalmente con los esfuerzos de antiguos miembros y de la fundación “Profesor Vladi Simeonov" y retomó una activa vida concertística.

En los últimos años en "Pioner" tocan jóvenes de entre 14 y 23 años, explica Lubomir Denev (hijo). La mayoría de ellos son alumnos de la Escuela Nacional de Música y de la Academia Nacional de Música de Sofía. Están sinceramente entregados a la música: aquí no se paga un sueldo ni nos obliga nadie. Solo simplemente jóvenes que desean desarrollarse como músicos. Precisamente ayer les expresé mi asombro por el hecho de que en uno de los países más pobres de Europa (como lo es Bulgaria) haya músicos jóvenes como ellos que hacen todo esto por la "música absoluta". Lo hacen para conocer obras clásicas serias, superar dificultades técnicas, mostrar de qué son capaces y experimentar juntos en el escenario todas estas fuertes emociones.

Estamos agradecidos a las instituciones que siempre nos apoyan y sin las que sería imposible trabajar: el Ministerio de Educación y Ciencia; el Palacio de los Niños, donde ensayamos; la Fundación “Vladi Simeonov” y, por supuesto, nuestra anfitriona, la Filarmónica de Sofía.

Versión en español por Marta Ros