Hace aproximadamente una década, Iskritsa Ognianova fue a Nueva York para estudiar en la Academia Musical y Dramática de Nueva York (AMDA), llevada por su gran amor por los musicales y el sueño de aprender de los mejores los secretos de este arte. Tras una especialización de dos años en la AMDA, se graduó por la Universidad de Columbia, de la Ivy League, y se especializó en la financiación de proyectos en el campo de las artes. Desde hace un año, la incansable búlgara dirige su propia empresa con sede en EE.UU. Considera los nuevos desafíos como una seria tarea creativa y está llena de optimismo y alegría por los logros alcanzados. Esto cuenta a Radio Bulgaria:

Después de mi trabajo como directora de marketing, ventas, turismo y formación en el “Lincoln Center for Performing Arts”, donde formé parte del equipo del ballet de Nueva York “New York City Ballet” y de la Ópera “New York City Opera”, tuve la idea de crear mi propia empresa. Se llama “Arte sin Fronteras – Nueva York”, y no tiene fines comerciales. El nombre se lo puso el dramaturgo estadounidense David Hwang, uno de mis mentores, que forma parte de la junta de consejeros. Fundamos la empresa en diciembre de 2017, y antes de ello adquirí experiencia como consultora de arte.Tuve ocasión de trabajar en “The Nederlander Organization”, la segunda mayor productora estadounidense, dueña de nueve de los grandes teatros de Broadway, donde trabajé al llegar a Nueva York. Luego trabajé también en el Carnegie Hall como gerente de ventas y fui directora técnica en el musical “The New York Musical Festival” (el mayor de Estados Unidos). Toda esa experiencia me sirvió después a la hora de fundar “Arte sin Fronteras”, cuya misión es inspirar a estudiantes y profesores a través de la experiencia artística y cultural.La compañía proporciona oportunidades para diversas actividades artísticas tanto a estadounidenses como a nivel internacional. Llevamos a cabo una labor de consultoría: por ejemplo, cómo recaudar fondos en momentos de crisis en instituciones culturales. También elaboramos un plan integral para su financiación. Fui testigo de la quiebra de la Ópera de Nueva York, una institución con 70 años de historia. Fue precisamente eso lo que me hizo darme cuenta de lo importante que es tener buenos gerentes sin culpar a los colegas ni a uno mismo por no hacer nuestro trabajo. Y me senté al otro lado del escritorio, como dicen.

En los programas educativos de “Arte sin Fronteras” pueden participar niños y jóvenes sin restricciones de edad. Asisten estudiantes de Juilliard, la escuela de arte más famosa, así como de la escuela del Ballet de Nueva York, la “School of American Ballet”. Las clases magistrales del método Balanchine (creado por George Balanchine, fundador del Ballet de Nueva York) despiertan un gran interés.

Recientemente han ido surgiendo en Nueva York departamentos de turismo cultural en museos, teatros, etc., continúa Iskritsa. Esto no es nada nuevo, el turismo cultural existe desde hace mucho tiempo. Yo misma me gradué de una escuela muy buena de turismo internacional en Bulgaria en la que ya nos hablaban de este tema. En mi opinión, turismo cultural es también cuando alguien va a un país, dedicando tiempo y dinero a acumular experiencias culturales. En este caso, mi idea es crear condiciones para el turismo cultural que supone ir a un musical, que es la marca registrada de Broadway y su escuela de ballet, así como estudiar las tradiciones de producción, dramaturgia y musicales.

Actualmente Iskritsa trabaja arduamente en el proyecto “Programas de verano de estudio en el extranjero”. Tiene previsto organizar el año que viene cursos de verano para estudiantes de europeos en Nueva York, para que estudien música y otras artes en combinación con idiomas extranjeros. En un futuro más lejano habrá también cursos de verano en España, Alemania y Bulgaria, que llevarán sus colegas de Nueva York. Antes de las fiestas navideñas, la compañía organiza un Taller de Actuación de “El Cascanueces” (una introducción a la coreografía de la obra), así como una serie de talleres sobre clásicos de Broadway, que comienza con “Un Americano en París” y la icónica coreografía de Christopher Wheeldon. Entre los profesores de esos talleres se encuentra el famoso Robert Fairchild, y algunos de los títulos incluidos en el programa son las "coreografías doradas" de los musicales “A Chorus Line”, “La Calle 42” y otros. Hace solo unos días, “Arte sin Fronteras” se convirtió en miembro de la sucursal española de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, lo que ampliará la actividad de la compañía.

Además de todo esto, Iskritsa es colaboradora de “The Arthur Miller Journal”, donde hace tiempo trabajó como editora. En su papel de periodista ha entrevistado a directores y actores que han trabajado con el famoso dramaturgo estadounidense, así como con nombres conocidos del mundo del teatro y los musicales. Afirma que estaría encantada de proporcionar esas entrevistas a publicaciones búlgaras y que busca oportunidades para ello.

Versión en español por Marta Ros