Antes del establecimiento del cristianismo en nuestras tierras y la celebración de la Natividad, en el calendario popular, el día después de la Nochebuena se llama Navidad, Bozhich, Bozhik y está dedicado al nacimiento del Niño Jesús.

Acabada la cena, se limpia la mesa. Una gran cena ya ha pasado y se acerca la plena y sorda noche. El dueño de la casa sale al patio para ver el ganado, y las mujeres ponen en la mesa el “kravai”(  roscón) y el “krondir” (una vasija de cerámica tradicional). Esto indica que se esperan invitados. Y estos invitados son los “koledar” (cantantes de villancicos)... Antaño anunciaban su salida con un disparo. Los que mantienen el fuego en la casa, si hay una moza, la despiertan, porque entre los “koledar” puede estar su amado.

La descripción es de nuestro gran etnógrafo Dimitar Marinov, quien investiga y documenta canciones y costumbres en los años posteriores a la Liberación. Grabó las canciones y los rituales de hombres mayores que en aquellos tiempos eran los “stanennik” (jefe de los “koledar”).El “stanennik” es un terrateniente con muchos peones, conocedor de las costumbres y las canciones que no son pocas y, tienen un contenido y un fin estrictos. También es la principal figura de los rituales, y también es primero en la jerarquía, es el representante de los Poderes Superiores, el adalid. Inmediatamente después de la medianoche en vísperas de la Navidad, los “koledar” se reúnen frente a la casa de eéste, y primero a él lo bendicen cantando.

¡Stanennik, Señor!
Dios está a punto de venir a ti,
Y con Él una congregación de ángeles.
¿Puedes recibir a Dios,
Recibirlo y darle de comer?

En la canción, el anciano stanennik responde que está listo porque el Señor le ha dado graneros repletos de grano, nueve barriles de vino y el décimo de aguardiente ...

El stanennik convida a los koledar, como lo harán todos los amos en la noche festiva. Si el pueblo es grande, el stanennik divide a los hombres jóvenes en grupos colocando al frente a uno de ellos determinando el rumbo de cada grupo e. Cada uno de los mozos se esfuerza por llegar al vecindario de su amada, pero no debe estar en el grupo que visitará su propia casa. Uno de los signos rituales especiales del stanennik es una rama con ramificaciones en el que se pone un roscón, manzanas, hilo rojo, monedas -presencia ritual del Árbol del Mundo-. Los mozos recorren el pueblo desde la medianoche hasta el amanecer en Navidad. Con sus canciones destierran a los poderes oscuros para proteger lo visible e invisible en la primera noche del Niño Jesus. En cada hogar que mira al Este, el stanennik pronuncia la bendición navideña. Los koledar cantan canciones de alabanza al propietario y buenos deseos para cada uno de los miembros de la familia. Así pues, estas bendiciones y fórmulas rituales pueden llevarse a cabo sólo durante esta tradición (y también antes, durante los ensayos).

Según los científicos, esta es una práctica antigua para la iniciación masculina. La costumbre tiene que ver también con el más allá. En muchas canciones navideñas se dibuja el camino lejano que han tenido que pasar los koledar. Recordemos también que el grupo de koledar va de oeste a este; según el profundo sentido de la creencia popular, es un movimiento de la muerte a la vida, de la oscuridad a la luz.

Algunos grupos tienen personajes enmascarados: un abuelo y una abuela que hacen una pantomima dando saltos. En algunos lugares, con los mozos, va la llamada cola -chicos que ayudan a cargar los regalos-.

En Navidad no se trabaja, todos van a la iglesia para la misa festiva. Se baila la danza tradicional de pueblo. La fiesta de Navidad termina en la casa del stanennik. En algunos pueblos, los koledar van ofreciendo vino en la plaza central. Durante todo el día resuenan las bendiciones de salud, fertilidad y felicidad.

Versión en español por Ludmila Sávova
Fotos: BGNES