El sueño de la Humanidad de capturar imágenes en una pantalla sensible a la luz ya data de los siglos V al IV a.C., y quizá incluso de antes. Hoy en día apenas hay gente que no disfrute experimentando con toda la diversidad que conlleva la realización de este sueño: la fotografía. El término “fotografía” viene del griego y significa “técnica de pintar con luz”. Poco a poco, la fotografía ha ido convirtiéndose en parte integral de las artes gráficas.

La primera fotografía de búlgaros que se conserva es de entre 1842 y 1843, tomada en Viena, y en ella aparece el artista del Renacimiento búlgaro Todor Minkov con su madre (foto a la izquierda). Los primeros fotógrafos búlgaros surgieron en Europa Central y en las grandes ciudades del Imperio Otomano, y en 1897 se estableció la primera compañía búlgara de fotografía amateur en Sofía, presidida por Vasil Zlatarski. A comienzos del XX comenzó a desarrollarse el fotoperiodismo y la fotografía de reportaje, y en la misma época se realizaron las primeras fotografías en color de Bulgaria. También se fue desarrollando la fotografía artística, que en 1957 fue reconocida en Bulgaria como un arte. Un hecho curioso es que en 1955 se tomaron las primeras fotografías búlgaras en color con fines científicos y dos años más tarde se grabó la primera película científico-médica en color.

Así, la fotografía en Bulgaria fue adquiriendo popularidad en todos los ámbitos, y una gran cantidad de artistas de talento han escrito sus nombres en la historia de la fotografía documental, artística, científica, y actualmente, también empresarial.

El interés en el arte de tomar fotografías como profesión es aún mayor hoy en día. Sus complejidades como ciencia y oficio se enseñan en la prestigiosa Escuela Nacional de Formación Profesional de Poligrafía y Fotografía, que fue fundada en 1923  como una escuela secundaria de impresión y artes gráficas y actualmente es una de las instituciones educativas más prestigiosas del país. Esta es también una de las pocas escuelas de Bulgaria que permite una realización profesional exitosa al terminar la escuela secundaria. Los personajes conocidos graduados en esta Escuela son prueba de alto nivel de admisión y de enseñanza.

Este año la Escuela de Fotografía celebra su 95º aniversario. El programa festivo empezó con una exposición de obras de los estudiantes de las últimas diez promociones, entre las cuales hay fotografías que han participado en concursos fotográficos nacionales e internacionales. La exposición se encuentra en la Galería “Debut”, que forma parte de la Escuela Secundaria de Arte “Ilya Petrov” de Sofía, y se podrá visitar hasta el 18 de enero. El programa de celebraciones de este año incluye también eventos relacionados con obras inéditas de alumnos y maestros. La educación que proporcionamos es muy seria: desde el 8º hasta el 10º curso se estudian los fundamentos de la fotografía, y a continuación, en los cursos 11º y 12º*, empieza la parte realmente creativa, en la que los chicos se centran en ella como profesión, dice Dimitar Vladimirov, profesor de fotografía general de la Escuela.

Este es el tema principal de la educación fotográfica. A lo largo de los años nos vamos intercambiando con los colegas los temas que enseñamos, por ejemplo, fotografía artística, a color o científica. Los alumnos aprenden más seriamente la historia de la fotografía búlgara a principios del 12º curso. Durante el Renacimiento búlgaro, la fotografía alcanzó rápidamente los estándares europeos y empezó a ser estudiada en talleres en la escuela poligráfica de entonces. En la década de los 60, Yanka Kyurkchieva, una artista conocida internacionalmente y autora de literatura especializada en el campo de la fotografía, daba clases en la Escuela de Fotografía. Entonces el centro se convirtió en el primer y único lugar que ofrecía una educación fotográfica completa. Actualmente ya contamos con especialidades como gráficos generados por ordenador, diseño gráfico y bibliotecología. Uno de los profesores es Stefan Marinov, un profesional de la animación, que es una de las especialidades más nuevas. No es posible decir en qué disciplina están más interesados ​​los estudiantes, porque al solicitar el ingreso en la escuela, muchos de ellos se inscriben en más de una especialidad, y el sistema permite que su formación posterior cambie según lo desean. Guiamos a los estudiantes principalmente en el plano profesional, pero en gran medida también abogamos por la parte creativa de la fotografía y les ayudamos a elegir la forma en que quieren desarrollarse.

Versión en español por Marta Ros
Fotos: Ani Petrova y archivo personal

* (Los cursos 11º y 12º en Bulgaria equivalen a 1º y 2º de Bachillerato en España).