“Juntos contra la violencia en la escuela” es la primera iniciativa de envergadura en el nuevo programa quinquenal de cooperación –años 2018 a 2022– entre el UNICEF y el Gobierno de Bulgaria y, en particular, el Ministerio de Educación y Ciencia. Es representante de UNICEF para Bulgaria para este período la doctora Jane Muita, de Kenia, con masters en pediatría por la Universidad de Nairobi, y en salud pública, por la universidad “Johns Hopkins” de EE. UU.
El problema relacionado con la violencia contra los niños es muy grave, sobre todo en los casos de los abusos sexuales. Todos los estudios efectuados en el mundo ponen de relieve que esto ocurre muy a menudo en el seno familiar y que el autor de tal abuso puede ser un pariente cercano, o bien, una persona muy estrechamente ligada en lo emocional con el respectivo menor de edad. En estos casos la violencia suele mantenerse ocultada. Actualmente representan un problema aún más grave los casos en que ello ocurre online y muchos padres no acaban de entender lo que está pasando con su hijo o hija. En los 30 países sobre los cuales tenemos datos sólo un 1 % de los menores de edad avisa del abuso sexual sufrido. Es que cuando se maneja una información tan exigua, a los servicios competentes les resulta arduo afrontar y resolver el problema. Por esto nosotros, del UNICEF, invertimos esfuerzos en la instrucción de los medios informativos, de la policía, de los servicios de asistencia social y sanitaria para que todo el mundo esté bien informado sobre el tema.
La doctora Muita enfatiza en la importancia decisiva de la cobertura mediática deontológica de la violencia cometida descubierta. El reportaje mediático no debe zaherir complementariamente al niño, ni siquiera cuando éste ya ha crecido. Con el reflejo adecuado del problema por los medios informativos, cada vez mayor número de niños y hasta más mujeres se sentirán alentados a dar la cara y hablar de lo vivido. Asimismo, no sólo hemos de informar a la sociedad, sino que también debemos procurar ofrecer ayuda, hacer denuncias en las líneas calientes para la asistencia a quienes hayan sufrido actos de violencia. Existe una tal línea abierta en Bulgaria por la asociación “Animus”. Después de informar, guardando el anonimato, habría que orientar al menor a un centro de asistencia y ayuda. El caso, del que se haya dado constancia, luego deberá ser rastreado hasta el cese de la violencia ya que, de lo contrario, carecería de sentido lo de informar, opina tajante Jane Muita.
La violencia contra menores de edad es un problema que existe en todos los países tanto en los emergentes como en los desarrollados. Es algo que le puede pasar a cualquier niño. Con todo, hay que preguntarse: ¿cuáles de los menores de edad resultan los más vulnerables? En primer lugar, se trata de los niños con discapacidades físicas o dificultades intelectuales porque son seres humanos indefensos. Luego están los niños que no reciben buenas atenciones durante todo el tiempo por parte de sus padres, por ejemplo, los que se quedan solos, o bien, se mantienen bajo los cuidados de otra persona por encontrarse sus mamás trabajando o muy ocupadas. También les puede ocurrir a menores de edad criados en instituciones especializadas. Hay que atender continuamente y con gran cuidado incluso a los menores de edad que residen en pequeños centros de tipo familiar. Exhortamos a todos a tener una posición activa pues, si no, podríamos pasar por alto fácilmente los indicios de una violencia que se produce, dice la doctora Muita.
Llevo 20 años trabajando en el UNICEF, precisa. El motivo para incorporarme a la organización cuando ya trabajaba de pediatra en mi país natal, Kenia, es que con cada acción nuestra con respecto a los menores de edad vamos edificando nuestro porvenir, tanto en la salud pública como en la educación, la protección. Las iniciativas de nuestra organización están apoyando a las instituciones del Estado en sus esfuerzos por funcionar mejor en beneficio de los niños. Es que cada niño tiene sus derechos que, sin embargo, no siempre son respetados en forma efectiva ni siquiera en los países desarrollados.
Llevo en Bulgaria unos cuantos meses y me siento muy orgullosa de haber desplegado, mi equipo y yo, una campaña contra la violencia que sufren los menores de edad. Hemos optado por centrarnos en la violencia en la escuela. En la primera etapa nos entrevistaremos con jóvenes de 19 a 24 años de edad procurando conocer cómo habían sido sus años de infancia. En base a la información recabada podremos trazar actuaciones concretas. Esperamos poder obtener un respaldo público e incluso un apoyo financiero, de alterar la postura y secundar la labor de las instituciones de manera que podamos lograr una reducción de la violencia y propiciar una vida mejor para los niños en Bulgaria. Es éste mi compromiso como representante del UNICEF en este país.
Versión en español por Mijail Mijailov
El prócer de la ilustración es una personalidad muy especial en la historia búlgara ya que es portador de lo nuevo , señala el profesor asociado. Moris Fadel, doctor de las ciencias, director del Departamento de nueva bulgarística en la Nueva..
"Niño búlgaro yo soy, del verdor de nuestras montañas estoy fascinado; búlgaro llamarme es de mi máximo agrado", escribía con orgullo Iván Vazov, el patriarca de la literatura búlgara, en Bulgaria tras la Liberación en 1878. Hoy, un..
Los búlgaros de Besarabia son una parte “indisoluble del cuerpo búlgaro, de la comunidad búlgara espiritual y cultural. Persistirán ya que el lazo entre ellos y nosotros es inquebrantable”, se señala en el único número del periódico Besarabia búlgara..
"Los búlgaros embellecemos el mundo", afirma Emilia Yuker, quien reside en Alemania desde hace décadas. La riqueza de las tradiciones culturales, la..
La Universidad Pedagógica Estatal de Melitopol y la Universidad de Shumen Obispo Konstantin de Preslav organizan las novenas conferencias internacionales..
Candidato prorruso lidera la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Rumanía En la primera vuelta de las elecciones..